lunes, 8 de febrero de 2010

Chávez busca una confrontación inminente: va a ser el próximo Manuél Noriega



El último rumor insistente que nos trae Internet tiene que ver con la llegada al país de contingentes militares Cubanos, los cuales servirían para instaurar en Venezuela, de una vez por todas, un régimen castrista, castrado y estítico (habida cuenta de que Fidel no se puede “desocupar” sino que lo “desocupan”). Este tipo de rumores extremos son típicos de un régimen en desintegración. Generalmente no son exactamente ciertos pero todos obedecen a lo que la imaginación popular genera o a las estrategias de (des) información de uno u otro bando en sus intentos de manipular a la población. Mucha de la población venezolana es bastante crédula. No de otra manera hubiera comido tanta coba absurda por once años, que si revolución, socialismo o muerte. .
Damos algunos ejemplos. En Barinas todavía piensan que Gardel no murió en accidente de aviación en Colombia sino que vive aún en Medellín, con una nueva cara gracias a la cirugía plástica. Lo mismo se piensa en Puerto Ordaz sobre Elvis Presley, a quien aseguran haber visto en los castillos de Guayana, escondido detrás de grandes lentes oscuros. En San Fernando de Atabapo dan por sentado que los estadounidenses no fueron nunca a la Luna. Hitler, según aseveran muchos compatriotas de Tucupido, vivió hasta hace poco en Argentina y hasta precisan que murió de SIDA.
Por eso no es sorprendente que se piense en algunos círculos venezolanos asociados con el Fuerte Tiuna que a Chávez le encantan los travestís brasileños. O que se piense en Chacaíto que Miguél Salazar, Ramón Rodríguez Chacín, Jorge Valero y Pedro Carreño sean todos la misma persona, porque nadie los ha visto jamás juntos.
Cabrujas decía que muchos venezolanos juraban que el Papa oía el “Popule Meus” todos lo Viernes Santos y que en el “Tour D’Argent”se tomaba, en las grandes ocasiones, el vino de piña hecho en Carora.
Por mucho tiempo se pensó en Venezuela que Stalin había sido un hijo natural de Juan Vicente Gómez y una bailarina rusa “servida”por el dictador a su paso por Maracay, Como se sabe Gómez no hacía el amor, servía, como los padrotes en las haciendas del Táchira.
Gómez, por cierto, se estuvo muriendo por varios días y, al final, se decidió que había fallecido en un 17 de Diciembre, para que coincidiera con el día de la muerte de Bolívar. Así sucederá posiblemente cuando muera Esteban a menos que, para cuando esto ocurra, esté de asesor de Mugabe en Zimbabue y la fecha ya no sea importante.
El rumor sobre los contingentes militares Cubanos llegando a Venezuela puede ser una muestra más de nuestra tendencia a exagerar las cosas, sobretodo en vista del caos imperante en nuestro país, donde no se sabe quien diablos es el encargado de resolver la crisis eléctrica, si es angel, alí, ramiro, shangó o babalú.
Sin embargo, si Chávez fuera tan torpe (y no es de dudar) como para invitar a contingentes Cubanos armados a posar sus fundillos en Venezuela, ello sería exactamente la excusa que USA necesitaría para intervenir militarmente en Venezuela, después de Haití el país más caótico del hemisferio.
Y lo haría con el beneplácito y apoyo activo de una mayoría de la población venezolana, hastiada de tanta humillación y de tantas privaciones causadas por la estupidez de Hugo Chávez. Más aún, lo haría en nombre de una entusiasta OEA, cuyo Secretario General vería en esa coyuntura el escenario ideal para su reconfirmación en el cargo, a pesar de que lo que merece es ser embajador en Corea del Norte.
No creo en brujas pero, como decía Rómulo, de que vuelan vuelan.
Venezolanos, Venezolanas: La mesa está servida para la confrontación. De un lado, Chávez, sus Cubanos y sus escasas focas, leales a fuerza de limosnas pero de escasa convicción. Del otro lado, el 65 por ciento de país y los países democráticos del hemisferio, con sus cascos azules listos para limpiar el estiércol de nuestras calles.
Y, ustedes preguntarán, que pasará con Irán, las FARC, Ortega, Morales, Kirchner y Correa? Apoyarán a su benefactor o se meterán la lengua en el fundillo?
Les garantizo: no dirán ni ñé…

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