domingo, 30 de enero de 2022

OPOSICIÓN VENEZOLANA PREPARA ESTRATEGIA PRESIDENCIAL PARA EL 2045

 

Declaraciones del líder de la oposición, Don Henrique Capriles

                                    Caracas, Febrero 2043

                                        Exclusivo para APORREA

Don Henrique Capriles, el líder único de la oposición venezolana después de la expulsión del país de la intransigente María Corina Machado, afirmó hoy que el final de la presidencia de Nicolasito Maduro se encuentra muy cerca, gracias a los esfuerzos unitarios que su partido UNION NACIONAL DE CONCILIACIÓN, UNACO,  ha llevado a cabo durante los últimos años.

Saludándonos con su bastón, Don Henrique nos dijo: “La desinteresada colaboración de líderes regionales como Manuel Segundo Rosales , en el Zulia; Stalin González en Lara; Enriquito Ochoa Antich en Aragua y Claudio Fermín hijo, en Barinas, gobernadores de oposición al Señor presidente Nicolasito, ha hecho posible que el país se encuentre hoy mucho más cerca del final de la etapa del chavismo, la cual ha colocado a Venezuela – según la ONU -  en los últimos tres peldaños de Desarrollo Humano en el planeta, junto con Haití y Sudán. Vemos esta declinación de Venezuela con alguna preocupación, ya que afecta directamente a los  15 millones de habitantes que aún viven en nuestro territorio. Tenemos la esperanza de que el presidente Nicolasito, y así  lo exigimos al señor presidente con el debido respeto, pueda rectificar y ordenar el restablecimiento de la energía eléctrica y del servicio de agua potable que ordenó suspender hace dos años en los estados gobernados por la oposición  y reactivar en esos estados el programa MENSUAREPA,  una arepa cada mes para alivio de nuestro pueblo”.   

LA INDUSTRIA PETROLERA

Sobre la situación de nuestra industria –petrolera el líder oposicionista dijo: “Aplaudimos la reciente reactivación petrolera en Oriente, la cual ha hecho posible colocar la producción nacional en 300.000 barriles diarios. Sin embargo, es preciso recordar que esta era la producción de Venezuela hace cien años, por lo cual podemos decir, con todo respeto, que la revolución ha dado su primera vuelta completa de 360 grados. El apoyo técnico de Libia ha sido muy importante para esta recuperación”.

 EL PRESTIGIO INTERNACIONAL DE VENEZUELA

Sobre este importante tema Capriles agregó: “Tenemos mucho camino por recorrer para recuperar nuestra membrecía en la OPEP y para poder pertenecer de nuevo a la ONU, tan pronto se pueda pagar la deuda de $110 millones en cuotas atrasadas. En este sentido el nuevo ministerio de relaciones púbicas… perdón, públicas, a cargo de Pedro Carreño, parece tener iniciativas loables como la apertura de dos embajadas nuevas, en Yemen y la república del  Congo y el envío de Winston Vallenilla a una visión de buena voluntad a Corea del Norte. El Premio Casa de las Américas, de Cuba, otorgado a la obra poética de Tareck William Saab, nos llena de satisfacción”.   

DERECHOS HUMANOS

“En este renglón debemos reconocer que la ministra de prisiones y derechos humanos, Iris Varela,  ya recuperada de su trasplante, tiene planes interesantes, y ha recibido muchos aportes positivos de su marido, Timoteo Zambrano. Esta es una pareja de grandes….(inaudible), en la mejor tradición de los hermanos Escarrá y de Isaías Rodríguez”.  

LAS FUERZAS ARMADAS

Don Henrique nos dijo: “La oposición desea dejar muy claro que consideramos a las fuerzas armadas, al mando del General en Jefe Vladimir Padrino López, como pilar fundamental de nuestra estabilidad política y social. No creemos que el soldado deba estar restringido a sus cuarteles sino que puede y debe participar activamente en la conducción y en la estructuración de nuestras políticas nacionales e internacionales. Respetamos la disposición constitucional aprobada hace tres años que les asigna una cuota no menor al  35% de la titularidad en los ministerios y  las empresas del estado a nuestros  hombres y mujeres de uniforme”.  

CANDIDATURA

Le preguntamos: Se rumora que usted será el candidato presidencial de la oposición, Don Henrique. ¿Qué hay de cierto en esto?

Don Henrique nos respondió: “Como ustedes bien saben, siempre he querido ser muy discreto en mis aspiraciones, procurando dejar el campo libre a otros aspirantes. Sin embargo, esta vez no podré evitar responder positivamente al insistente llamado a mis deberes ciudadanos hechos por la inmensa masa de opositores dentro del país. Los 15 millones de venezolanos que viven dentro de nuestras fronteras piensan que está llegando la hora de ver una renovación en los cuadros directivos de nuestra  Venezuela. El chavismo ha estado en el poder por 45 años y su balance es, lo digo con respeto, inadecuado. Pudiéramos estar bastante mejor. Por ello, estamos dispuestos a conversar con el Presidente Nicolasito a fin de establecer las maneras de colaboración que nos permitan introducir mejoras en nuestra calidad de vida, comenzando por extender en lo posible el día mensual  de la arepa y los servicios de electricidad y de agua hacia todos los 500.000 kilómetros cuadrados de nuestro inmenso territorio nacional”.  

Ver mapa, Litografía Bolichicos 



viernes, 28 de enero de 2022

Escenarios energéticos SHELL y el futuro posible del petróleo venezolano

 

 

 

SHELL es una de las empresas pioneras en el campo de la prospectiva mediante el uso de escenarios, una ciencia/arte que vimos nacer cuando estábamos involucrados en la planificación en SHELL VENEZUELA, en las décadas de 1960-1970. 

SHELL ha elaborado tres escenarios posibles para lo que denomina la Transición Energética, una etapa intermedia entre el uso masivo de los combustibles fósiles que ha caracterizado el sector de la energía en el planeta durante los últimos cien años y su remplazo por fuentes de energía menos contaminantes.

SHELL nos dice, esencialmente,  que la demanda por energía seguirá creciendo. Un planeta sano, agregan, va a requerir el uso de fuentes de energía que eliminen las emisiones de carbono. Proveer la energía necesaria mientras se procede a descarbonizar requerirá el uso de energía renovable sin poder eliminar totalmente el uso de combustibles fósiles. Esta tendencia hacia la descarbonización es ya irreversible pero será costosa.   La humanidad está atrasada en el proceso pero una aceleración es técnicamente posible mediante el acuerdo entre los principales países productores de energía, la existencia de políticas de  incentivos a la transición y el ejemplo de las grandes corporaciones energéticas.

                               ESCENARIOS

SHELL visualiza tres escenarios para este objetivo fundamental:

Uno, llamado OLAS, asigna el mayor énfasis a la recuperación económica en el planeta después de la pandemia, lo cual llevará a un incremento a corto plazo en las emisiones de carbono. En este escenario el petróleo llegaría a su demanda máxima en 2030 y comenzaría declinar.  El objetivo de emisiones cero de carbono se lograría en 2100.

El segundo, llamado ISLAS, da mayor énfasis a los intereses de cada país, promoviendo la autonomía y la auto-suficiencia y las actitudes nacionalistas.  Muchos países abandonarían los convenios del tratado de París y aumentaría el consumo de fuentes baratas de energía fósil. La declinación de las emisiones de carbon seríao lenta. Se agravaría el cambio climático, el cual se vería como un problema al cual adaptarse en lugar de tratar de mitigarlo.  El aumento de la temperatura sobrepasaría los 2.5 grados centígrados en 2100 (lo cual, agregamos nosotros, haría porciones del planeta inhabitables).

El tercero, llamado SKY 1.5, asume que una vez controlada la pandemia USA, CHINA y Europa llegarían a acuerdos sustantivos de control de emisiones, lo cual llevaría a un pico de la demanda de petróleo hacia fines de 2020 y de gas natural hacia fines de 2030, lográndose cero emisiones de carbono en 2050.

SHELL no asigna porcentajes de probabilidad a cada escenario pero declara que estará haciendo sus mejores esfuerzos para que el escenario SKY 1.5 sea el que se concrete. Sin embargo, no todas las empresas petroleras piensan de igual manera. Hay otras que alimentan políticas que promueven el peor de los escenarios, según el cual el planeta aún tendría sustanciales emisiones de carbono en 2100 y más allá. Por lo que sabemos, sin embargo, la mayoría de las empresas productoras de combustibles fósiles reconocen la necesidad de cooperar con la transición de la manera más expedita y ordenada posible.

ELLO NOS LLEVA AL ESCENARIO MÁS PROBABLE PARA LA INDUSTRIA PETROLERA VENEZOLANA

¿Qué impacto tendrían estos escenarios en la industria petrolera venezolana?  Actualmente esta industria está caracterizada por una profunda crisis financiera, gerencial y operacional, consecuencia del desastre chavista de los últimos 21 años. Este desastre es bien conocido y no es necesario detallarlo en esta nota. Es suficiente decir que la producción petrolera es apenas un 20-25% de lo que era cuando Chávez llegó al poder, que la planta y equipos de la industria está destruida, se carece de tecnología y de técnicos eficientes, la gerencia es ignorante y corrupta y la política impuesta por el régimen hace imposible la participación del sector privado.  Aún si el régimen político venezolano cambiase mañana para ser una democracia libre y de gobierno honesto la industria petrolera venezolana requeriría unos $50.000 millones y diez años para lograr una producción estable de unos 2.5 millones de barriles diarios, similar a la que tuvo en el siglo pasado.

 En base a las tendencias irreversibles que muestran una transición hacia el objetivo de cero emisiones de carbono, ya sea a 30 años, a 50 años o a 100 años, como los muestran los tres escenarios de SHELL, es posible pensar que la ventana de oportunidad, para una industria petrolera de esa magnitud de 2.5 millones de barriles diarios con reservas probaadas de unos 25.000 millones de barriles, permanecería abierta entre 20 y 30 años, tiempo durante el cual – en el mejor de los casos – se podría mantener un nivel razonable de producción de petróleo de calidad aceptable para los mercados internacionales.  

Cuando se superpone la realidad venezolana actual a las tendencias futuras de la actividad petrolera, según los escenarios de SHELL que hemos visto arriba, parecería necesario concluir que la producción de petróleo venezolano tendría que basarse en los crudos livianos y medianos, cuyas reservas probadas son del orden arriba mencionado. Esto será así ya que la demanda mundial se orientará más y más hacia los combustibles fósiles menos contaminantes. Ello significa que los crudos pesados y extra pesados de la Faja del Orinoco tendrán un mercado muy limitado, si es que tienen alguno. Las reservas de nuestros crudos livianos y medianos podrían sostener una producción de unos 2.5 millones de barriles diarios durante unos 15-20 años, después de los cuales probablemente asistiríamos a una progresiva declinación de la producción durante los últimos años de la ventana de oportunidad abierta en los tres escenarios SHELL.  Más allá de esa ventana de 20-25 años vemos difícil una presencia petrolera venezolana de significación en los mercados mundiales, ya que cualquiera producción más allá de esa etapa tendría que basarse en los petróleos pesados y extra pesados de la Faja del Orinoco, los cuales – por definición – serán de los primeros en ser rechazados por el mercado internacional en cualquiera de  los escenarios de transición energética. 

Port supuesto, esta es una extrapolación muy rudimentaria y  lineal, la cual no toma en cuenta múltiples factores que podrían alterar la tendencia, incluyendo la aparición de cisnes negros. ¿Que pasaría, por ejemplo, si se descubriese un método de des carbonización seguro y económico que permitiese la producción de los petróleos pesados de la faja? O, ¿si estos petróleos tomados en cucharaditas tres veces al día probasen tener cualidades afrodisíacas?  O curasen el  Alzheimer?

Y, que pasaría si comenzamos por producir los crudos pesados primero?  Que, como la transición energética ya ha comenzado, los mercados para este tipo de petróleo no son muy prometedores y la comercialización de estos crudos es más costosa debido a la necesidad de mejorar su claidad para la venta.   

Lo que parece ser más probable es que la industria petrolera venezolana podría funcionar durante unos 20-25 años a un nivel modesto de unos 2.5 millones de barriles diarios, dotado de una gerencia muy profesional, utilizando las tecnologías de punta y  sin que el estado metiese sus narices ineficientes, cuando no corruptas, en su manejo. 


miércoles, 26 de enero de 2022

SEXTO VIAJE A SERENDIPIA: LOS CARAMELOS DE MIEL DE LAS MENDIRI

 SEXTO VIAJE A SERENDIPIA

LOS CARAMELOS DE MIEL DE LAS MENDIRI ME HICIERON GEÓLOGO



Lo que el geólogo pudiese leer en un afloramiento de carretera. 
De abajo hacia arriba: sedimentos marinos en aguas más profundas, luego mar menos profundo (con fósiles), la aparición de un delta, ríos, dunas,  pantanos, otros ríos más jovenes....  un retiro progresivo del  mar

Diagrama tomado del libro "New Views on an old planet", segunda edición, página 16, del notable y viejo amigo (qepd) Tjeerd H. Van Andel, Universidad de Cambridge. 

 ¿Por qué se es geólogo, o médico, o sacerdote? Somos muchos quienes debemos nuestra profesión de toda la vida a algún episodio totalmente fortuito, en apariencia totalmente desconectado de sus resultados. En mi caso ello sucedió porque una fría y nublada mañana de 1950  me dirigí a la casa de la hermanas Mendiri, en la zona de Los Teques llamada El Llano, a comprar unos caramelitos de miel. Las hermanas Mendiri, creo que tres,  ya eran de edad avanzada o, al menos, así lo veía yo desde mis 16 años. Vivían cerca de la estación del ferrocarril el cual  partía desde Caño Amarillo, en Caracas, pasaba por Los Teques y seguía viaje por las montañas de Miranda y los valles de Aragua y Carabobo, hasta llegar a Valencia.  Mi pueblo de Los Teques era de bellos cielos, frondosos árboles, calles empinadas, bellas muchachas, poetas y de bastante gente rara pero inofensiva que incluía a mujeres barbudas, rascabucheadores y aficionados al toreo. Yo andaba enamorado de Myriam.

Iba yo, repito, a comprar mis  caramelos de miel preferidos. Las hermanas Mendiri tenían una colección de moldes heredados de quien sabe quién, quizás desde la época de la Colonia, los cuales utilizaban para elaborar unos deliciosos caramelitos de la más diversa formas zoológicas: caballos, monos, camellos, jirafas, elefantes. Mis preferidos eran los caramelos en forma de camello y, en especial, las jorobas me parecían de sabor extraordinario. De nada valía que todos los animales tuviesen exactamente el mismo ingrediente secreto de las Mendiri. Cada cliente creía firmemente que su animal preferido era el de especia, mejor sabor.

Había llegado, pues, a la casa de las Mendiri a buscar mis camellos, y encontré dos clientes por delante, cada uno esperando su animal preferido. Uno de los clientes era un muchacho alto y fornido, con un vozarrón desmesurado y una carcajada perenne, quien parecía disfrutar de la espera casi tanto como de la expectativa de sus caramelos. Entablé conversación con él, se llamaba Francisco Moreno, pero – me dijo – todos sus amigos le decían Pancho.  

En el tiempo que tardaron mis camellos en estar listos Pancho me comunicó que estudiaba geología, la ciencia de la tierra. Me dijo que los geólogos podían averiguar lo que había sucedido en el planeta Tierra hace millones de años mediante el estudio de las rocas, su posición en la naturaleza y los elementos de las cuales estaban hechas. Y, eso sí, había que caminar, había que estar en íntimo contacto con la naturaleza para descifrar el mensaje de las rocas. Me dijo, con aire de misterio: “Los geólogos solo podemos ver lo pequeño pero tenemos que imaginarnos lo grande” (esto, supe después, no era original de Pancho, sino una cita de un geólogo suizo llamado Hans Cloos).Me sonó memorable, eso de ir de lo pequeño a lo grande.  

Pancho y yo salimos de la casa de las Mendiri y seguimos conversando. Me dijo que al día siguiente iría por la carretera de Los Teques hasta Las Tejerías, examinando las rocas de la zona y me invitó a acompañarlo. Agregó que para ser geólogo tendría que caminar mucho, algo que a mí me gustaba hacer.

Y así fue. Salimos de Los Teques en un autobús de la ARC, el cual nos llevó al lugar más alto de la carretera, donde comienza el descenso hacia Las Tejerías, unos 10 kilómetros en los cuales abundan los cortes hechos en las rocas durante su construcción. Pancho me dijo que estos eran “afloramientos”.  Estos “afloramientos” eran de rocas que brillaban al sol. Pancho arrancó un trozo con su martillo de geólogo y me lo dio y me preguntó que veía. Yo le dije que veía una roca que brillaba.

Y Pancho me dijo: “Estudiando esta roca es posible imaginar que ha sucedido en esta región hace millones de años. Hay tres tipos principales de rocas: las ígneas, que se forman  a partir del líquido incandescente que existe en el interior de la tierra, el magma; las sedimentarias que se forman cuando las partículas que arrastran los ríos se van depositando y consolidando en el mar y lagos y las metamórficas, que son el resultado de grandes cataclismos, altas presiones y temperaturas, que cambian los dos primeros tipos en este tercer tipo. Esta roca que vemos aquí es metamórfica, es llamada esquisto  y proviene de las lutitas sedimentarias pero, como ves, tiene venas blancas de cuarzo y venas verdes de “serpentinita”, las cuales indican que fueron sujetas postreriormente a actividad ígnea. Entonces, parecería que esta región estuvo sometida a la acción de los ríos depositando partículas en el mar que la cubría y fue luego objeto de un cataclismo, un levantamiento que promovío la acción de magmas subidos del subsuelo y sometió las rocas a levantamientos, formando montañas y transformando las rocas sedimentarias en los esquistos que vemos ahora”.

Después de ese discurso que apenas logré comprender en su sentido más amplio me agregó: “Un médico y naturalista escocés, James Hutton, dijo hace años que “el presente nos ofrece la clave del pasado”. Esa la máxima fundamental de la geología. Los estudios que se han llevado a cabo en esta zona de la cordillera de la costa apuntan a una edad cretácica para estas rocas, es decir, depositadas hace unos 70 millones de años.

“Y, como se determina la edad?”, le pregunté. Y me respondió: “porque en las zonas donde estas rocas no están metamorfoseadas (por ejemplo, en los Andes) se puede ver que contienen fósiles de animales marinos llamados amonitas, las cuales se han determinado de esa edad en base a lo que en geología se llama la ley de la superposición, es decir, las rocas más viejas se encuentran por debajo de las rocas más jóvenes”.

Yo me quedé en silencio porque esta primera aproximación era demasiado compleja para mi entendimiento. Pero si me abrió una ventana a la zona límbica de mi cerebro, esa ventana de la emoción de la cual hablaba en mi viaje anterior, ver: http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2022/01/antonio-pasquali-mensajero-de-la-emocion.html

  Durante las horas en las cuales caminamos juntos viendo rocas, cada una con minerales e historias ligeramente diferentes, pude intuir que la naturaleza, aún la inanimada, era como un inmenso libro abierto para el disfrute de quien pudiera aprender a leerlo. Lo que Pancho me mostró ese día fue apenas el ABC de ese nuevo y maravilloso lenguaje.

De esa caminata a Las Tejerías regresé a Los Teques decidido a ser geólogo, decidido a tratar de descifrar el pasado  y, en base a ese estudio, avizorar el posible futuro de nuestro bello planeta, mediante el estudio de las rocas y de sus contenidos fósiles, los animales y las plantas que vivieron hace millones de años y cuyos restos convertidos en hoy en roca nos hablan hoy de su pasado y nos permiten imaginar su posible destino.

Ser geólogo es una labor detectivesca del ser humano, ese relativamente pequeño y recién llegado al planeta que se empina para tratar de escudriñar los grandes misterios del universo. Esa labor geológica, orientada en mi caso a la búsqueda del petróleo, tuvo la virtud de mantenerme cercano a la naturaleza y a la gente sencilla de Venezuela y de otros países. Ello me enseñó que todos los humanos tenemos los mismos temores y los mismos sueños y casi siempre respondemos con bondad a la bondad.  

Como los caramelos de las Mendiri, los seres humanos tienen formas diferentes pero comparten el mismo sabor.

viernes, 21 de enero de 2022

LA DEUDA DE PDVSA: REUTERS Y OTRAS FUENTES

 

LA DEUDA DE PDVSA:  REUTERS Y OTRAS FUENTES

En reciente informe de la agencia REUTERS, ver: https://www.reuters.com/business/energy/venezuelas-pdvsa-saw-debt-rise-349-billion-2021-2022-01-19/ se dice que la deuda financiera consolidada de PDVSA se incrementó en un 1,2 % para llegar a $34,9 millardos (10 a la nueve, billones en inglés). El informe añade detalles sobre la composición de esa deuda, basándose en un informe del CORREO DEL ORINOCO,  un periódico del régimen totalmente desacreditado como fuente verídica de noticias creíbles.

 Añade REUTERS que PDVSA suspendió pagos a sus acreedores después de ser sometida a sanciones financieras y comerciales por parte de los Estados Unidos, sugiriendo que sin esas sanciones la empresa hubiese podido operar normalmente, lo cual es incierto. Reporta también que Venezuela ha incrementado su producción hasta llegar a 871.000 barriles diarios en Diciembre, es decir, un 12% de incremento promedio durante el año, gracias al apoyo de pequeñas empresas de servicios no identificadas e “importación de suministros claves de Irán”. Sin embargo, la información de fuentes secundarias apunta a un nivel de producción de PDVSA mucho menor, lo cual no es mencionado por Reuters.

Uno se pregunta: ¿cuáles son las importaciones de Irán que hacen posible un aumento de producción en Venezuela”? Los diluyentes iraníes ayudan a la exportación, no a la producción, a menos que esos diluyentes se estén reportando como producción nativa, lo cual sería un gran fraude.

En paralelo con esa información de REUTERS nos llegó una información de https://www.curacaochronicle.com/post/local/venezuelan-delegation-to-visit-curacao-for-debt-talks/, la cual dice que Venezuela se prepara para discutir su deuda con el gobierno de Curazao, la cual es una pequeña parte de los $34,9 millardos en obligaciones financieras

El informe de Curazao Chronicles agrega algo mucho menos tranquilizador, no mencionado por REUTERS: The statement, published on state media today is part of a broader push by Caracas to address more than $150bn in total unpaid obligations, including bond debt, dividends, arbitration claims and bilateral commitments. The company has not issued financial statements in years”.  Es decir, las cuentas publicadas hoy por PDVSA (y aceptadas por REUTERS sin intento alguno de interpretación)  dicen que “este es un esfuerzo por Caracas de atender más de $150 millardos (billions) en deudas totales, las cuales incluyen deudas por los bonos, dividendos, reclamos por arbitrajes, compromisos bilaterales, ya que la empresa no ha generado estados financieros en años”.

Las deudas reales de PDVSA son cinco veces mayores que las deudas “financieras”.

Como ya ha sucedido en el caso de la producción de PDVSA, la cual fue difundida por REUTERS como llegando al millón de barriles por día en Diciembre 2021, este informe sobre la deuda muestra a la empresa arruinada como si estuviera en recuperación. Sugiere REUTERS que se está produciendo bastante más y que su deuda no se está incrementando de manera alarmante. Lo cierto parece ser que ni la producción está realmente aumentando de manera apreciable ni la deuda está bajo control. Solo en materia de multas por razones ambientales PDVSA contempla millones de dólares que no ha pagado ni proyecta pagar, deudas que  aumentan día a día.

El mito sobre la PDVSA chavista comenzó con el aumento de las reservas probadas de la Faja del Orinoco, lo cual fue un fraude. ¿Qué pensar sobre estas nuevas versiones sobre producción y sobre finanzas? Tratemos de llegarle al fondo a estas versiones.


jueves, 20 de enero de 2022

ANTONIO PASQUALI, MENSAJERO DE LA EMOCIÓN

 

QUINTO VIAJE A SERENDIPIA

ANTONIO PASQUALI, MENSAJERO DE LA EMOCIÓN

                                            En nuestro apartamento, Washington DC, circa 2014

Las posibilidades matemáticas de que dos personas se encuentren en este universo para llegar a ser estrechos amigos e influir significativamente el uno en el otro son tan pequeñas que no pueden ser cuantificadas. Cuando esto se concreta se trata de un evento serendípico. Si se piensa que el ser humano comenzó su vida en el planeta hace unos 200.000 años - vaya usted a contar cuantos han pasado por la vida - resulta ocioso especular sobre la coincidencia.

En una entrevista hecha a Antonio Pasquali por Guadalupe Burelli para Prodavinci mi inolvidable amigo hablaba de su llegada a Los Teques así, verla en:  https://prodavinci.com/antonio-pasquali-el-comunicologo-la-vida-sin-nostalgia/

 “Mi padre, un laico blando, había decidido irse por lo sólido e inscribirme como externo, en el Liceo San José de Los Teques, el del gran Padre Ojeda que medio país conoció. Ese colegio era excelente, su profesor de matemáticas y médico del pueblo fue el único ser en la tierra que me hizo amar la trigonometría ¡el colmo!, mientras la señora Casado, en cuya pensión vivía, me iba enfermando el estómago con sus incesantes huevitos en manteca los tres cochinitos. De entre los numerosos compañeros de clase, trabé una sólida amistad, que perdura, con el tequeño Gustavo Coronel. Su bella hermana Cristina, sus apacibles padres -su papá era director de Correos-, la sombreada casa de tinajeros y helechos, el aire de pulcritud, honestidad y serenidad que allí reinaba, fueron construyendo en mi espíritu una suerte de modelo de familia venezolana clase media depositaria de sólidos valores con el que yo me identificaba totalmente, y en el que veía el núcleo duro de un latente y mucho mejor destino nacional.

Y en su biografía por Wikipedia, ver:  https://es.wikipedia.org/wiki/Antonio_Pasquali  podemos leer: Retomados los estudios de bachillerato, en 1950 se matriculó en el Liceo San José de Los Teques para realizar 4º de bachillerato. Del contacto con la familia del que fue su gran amigo Gustavo Coronel adquirió fuertes valores en los que encontró el modelo de su idea de país”.

De estos párrafos pudiera pensarse que nuestra relación de estrecha amistad fue unidireccional. Nada más lejos de lo cierto.  Mi contacto con Antonio me abrió a un mundo cultural nuevo, que probablemente nunca hubiera logrado conocer tan plenamente como lo pude hacer, gracias a la aparición de Antonio en el pueblo.  Nuestro primer encuentro en Los Teques marcó el inicio de una amistad que duró 75 años, hasta su muerte en  Tarragona (Cambrils),  España, cuando visitaba a su hija Paola. Durante estos 75 años Antonio fue para mí no solo mi más antiguo amigo sino miembro de una media docena de mentores quienes,  además de mis padres, esculpieron mi carácter. Antonio ya era un adulto intelectual cuando llegó a Los Teques, por lo cual su influencia fue decisiva. Mientras lo que él dice en su entrevista sugiere que una de sus primeras impresiones de la vida venezolana fue la de ser recibido en mi hogar y sentirse reconfortado por la serenidad y bienestar que parecía existir allí, mi primera impresión de Antonio fue la de un ser venido de un mundo lleno de sabiduría, de conocimientos que yo, un  aldeano adolescente, veía como proveniente de un universo superior. Vi en Antonio el  viajero que traía en su equipaje los tesoros de una cultura milenaria.

Pasamos muchos momentos conversando, caminando por el legendario parque Knoop de Los Teques, el parque de Los Coquitos, especialmente por la zona donde las agujas caídas de los cipreses y grevillas formaban una gran y sombreada alfombra, una zona mágica que llamábamos el “fondo del mar”. En esas caminatas Antonio me hablaba de su infancia en Robato, la pequeña aldea equivalente a Los Teques y de la vida en Italia y me transmitía con sus palabras una visión de la vida llena de mitologías y tradiciones que fue ensanchando significativamente mi mundo interior.  

Antonio era un renacentista, romántico y apasionado. Me llevó de la mano a  Ottorino Respighi y sus Pinos de Roma  y yo le mostré a Juan Bautista Plaza y su Fuga Criolla  y el Río de las Siete Estrellas de Evencio Castellanos.  Cuando escribí un ensayo sobre los Esenios para un concurso y se lo leí a Antonio, me dijo: “Chico, le falta emoción. Es un ensayo muy correcto históricamente, pero hablas de ellos casi exclusivamente como grupo religioso, cuando su principal característica fue su vocación comunitaria y su dedicación  a los más necesitados, la posible relación de Jesús con ellos. Ese es el componente que resonaría en el ensayo, más que la erudición académica”.

Antonio me transmitió la importancia de la emoción como componente del diálogo con nuestros semejantes. Aunque su formación académica fue filosófica, basada en una cultura enciclopédica, su personalidad tenía un componente primordial de emoción, de pasión. Quizás por ello se hizo un excelso comunicólogo, disciplina en la cual la emoción tiene un sitio destacado, lo cual explica su significativa influencia sobre sus miles de alumnos.

Para mi ensayo sobre los Esenios los consejos de Antonio llegaron tarde, pero no para las etapas posteriores de  mi vida. De allí en adelante traté de vivir de acuerdo con los consejos de  mi querido mentor, transitando con alegría y abandono los caminos de la emoción que él me trazara. Rara vez he tenido ocasión de arrepentirme.

Es ahora, después de toda una vida, al leer sobre neurociencia, que me doy exacta cuenta de la importancia que tiene la zona límbica del cerebro, por donde las percepciones llegan a nuestra conciencia. Y es después de entrar por esa zona, la zona de la emoción, que ellas son procesadas por las  zonas “racionales” de nuestro cerebro.   

Hasta nuestras más reflexivas reacciones llevan el sello de la emoción que nos caracteriza como seres humanos.

Cuando lo olvidamos y tratamos de excluir ese componente emocional de nuestras posturas, corremos el riesgo de que nos suceda lo que me sucedió a mí con el ensayo sobre los Esenios: no me gané el concurso.

Sin embargo, no ganarnos un concurso dista mucho de ser lo peor que nos puede suceder al descartar la emoción de nuestras vidas. Lo peor es no utilizar plenamente la cualidad típicamente humana de trascender. Pascal decía: “L’homme passe l’homme”, el hombre va más allá de sí mismo. Así también lo decía Saint Exupéry: “Yo combato por la primacía del hombre sobre el individuo… contra sus enemigos… es decir, contra mí mismo”.   


domingo, 16 de enero de 2022

THOMAS MANN Y ERICH KAHLER: una amistad excepcional

                                                  Erich Kahler y Thomas Mann (abajo)


Por los últimos  70 años o más  he mantenido en mi mesita de noche dos libros de cabecera que me han servido para navegar por mi vida, una navegación casi siempre feliz y llena de maravillas. Uno de estos libros es una novela publicada en alemán, en 1924: “La Montaña Mágica”, de Thomas Mann y el otro es la “Historia Universal del Hombre”, de Erich Kahler, originalmente publicado en inglés, en 1943, con el título de  “Man the Measure”.

No siempre han sido los mismos ejemplares, porque los he ido regalando a los amigos a quienes pensé les podían interesar. En este momento tengo dos ediciones, una en español (no muy buena) y en inglés (muy buena) de la novela de Mann y un ejemplar del libro de Kahler, en su versión original en inglés, ya que la bellísima edición en español del Fondo de Cultura Económica está agotada y las copias usadas en el mercado valen bastante dinero.

La novela de Mann me agarró adolescente y ya nunca más me soltó. Desde el párrafo inicial,  puramente descriptivo, me produjo una profunda impresión, similar a aquello de “En un lugar de la Mancha de cuyo nombre…. Etc. “. Mann nos dice: “Un modesto joven se dirigía, en pleno verano, desde Hamburgo, su ciudad natal, a Davos Platz, en el cantón de los Grisones. Iba a hacer allí una visita de tres semanas”. Y con esa sencilla frase inicial me abrió las puertas a la historia de ese modesto joven, con quien me identifiqué de inmediato. Y, a continuación, Mann comienza a hablar del tiempo y del espacio de una manera cautivante para un adolescente ansioso de explorar esos sofisticados conceptos. Sobre el espacio dice algo que me atrajo al instante: “El espacio determina transformaciones interiores muy semejantes a las que provoca el tiempo” y da sus razones. Esa primera lectura coincidió  con el viaje que emprendí desde el pequeño pueblo de  Los Teques a Nueva York, primera etapa de mi viaje de estudios que continuaría, después de algunas semanas en Nueva York, a Tulsa, Oklahoma. En menos de 24 horas pasé del ambiente apacible de Los Teques, habitado por arrieros y  beatas, con su aire oloroso a pinos, a una ciudad de inmensa dimensión, con un aire de  extraños olores de combustibles y de castañas al fuego. Ese brusco salto en el espacio me causó transformaciones interiores, como decía Mann en su novela, que me reforzó en mi ilusoria adopción de la personalidad de Hans Castorp. Pero, ni tan ilusoria fue, puesto que muchos años después he llegado a la convicción que, como Castorp -  o más aún que el modesto joven de Hamburgo, quien aparentemente murió durante la primera guerra mundial -  he sido un “niño mimado por la vida”.

Por su parte, “La Historia Universal del Hombre” de Erich Kahler, representa, como él mismo lo dice, una nueva manera de escribir la historia, no ya desde el punto de vista de la raza humana sino desde el punto de vista del hombre y de su progresiva evolución de homínido, - viviendo en un presente eterno -  a homo sapiens.  Para Kahler, todos los hombres (y mujeres, por supuesto) pertenecen a la raza humana pero no todos poseen humanidad. Kahler escribió su libro durante la Segunda guerra Mundial, etapa en la cual muchos intelectuales europeos, particularmente  germánicos, como Kahler (nacido en Praga) y Mann (nacido en Lubbeck), llegaron a pensar en el nazismo como fenómeno representativo de la involución del ser humano hacia condiciones de barbarie que se creían superadas. Para Kahler la cualidad esencial del hombre, la que justificaría su existencia, es su capacidad de trascender, de ir, como decía Pascal, más allá de sí mismo. El libro de Kahler es como una escalera cuyos peldaños describen al hombre primitivo, su paso de la superstición a la religión, de las tribus, el feudalismo, el renacimiento, las sociedades modernas, hasta llegar a las dudas sobre el destino de la raza humana generadas por los conflictos bélicos mundiales, los cuales nos conducen a la encrucijada, la horqueta en el camino, que lleva a nuestra definitiva realización o a nuestro  fracaso y desaparición. Esta es una respuesta que está todavía en suspenso, con sustanciales argumentos a favor y en contra.

Lo que yo no sabía hasta hace pocas semanas, cuando leí por primera vez los Diarios de Thomas Mann, 1919 - 1933, es que estos dos escritores favoritos míos fueron grandes amigos. Su constante correspondencia desde 1933 hasta la fecha de la muerte de Mann, en 1955, ha sido parcialmente recogida en un volumen titulado: “An Exceptional Friendship, the correspondence of Thomas Mann and Erich Kahler”, en edición  de Cornell University Press, 1975. Ambos escritores se conocieron en Munich, vivieron cerca el uno del otro cuando estaban exiliados en Zurich en la década de 1930 y, luego, cuando estuvieron ambos en Princeton, en 1938-1939, dando clases, años en los cuales un brillante grupo de intelectuales europeos se había radicado en esa universidad,  incluyendo a Albert Einstein, Mann,  Kahler y algunos otros.  En esta correspondencia los dos escritores hablan de la guerra, de sus respectivos trabajos literarios y académicos, e intercambian impresiones sobre la vida en USA. Aunque ambos vienen de una clase relativamente alta, conservadora y elitista, Kahler es más mantuano. Su apellido, hasta que llegó a USA, era Von Kahler. Mann se revela como más sencillo y de mayor sentido del humor. Ello se refleja en  las vidas familiares de ambos, la de Mann muy abierta, con una esposa maravillosa y seis hijos que llevaron vidas agitadas y poco ortodoxas, la de Kahler casi monástica, con su esposa frecuentemente en mala salud y su madre viviendo con ellos, sin hijos. Ambos se burlan, más lo hace Kahler, de la poca  sofisticación de los estadounidenses, aunque admiran la sociedad y su democracia. Ambos sintieron mucho afecto por el presidente Roosevelt y Mann tuvo el placer de almorzar con él. Mann se molesta, en una de sus cartas a Kahler, por la interpretación tan “solemne y profunda” que los lectores estadounidenses le dan a “la Montaña Mágica”, la cual – según él – es una novela “humorística”, llena de ironía. Creo difícil pensar que Mann nos habla en serio. Aunque si veo un fino sentido del humor desplegado en la novela hay muy poco de liviano en los diálogos entre Settembrini y Naphta.  

En todo caso, los dos grandes amigos hoy siguen juntos, esta vez en mi mesita de noche y tengo el placer de conversar con ellos con suma frecuencia.  


miércoles, 12 de enero de 2022

LA ESTANFLACIÓN DEL ALMA: TRAGEDIA VENEZOLANA

                                           El presidente Gallegos entre quienes lo derrocaron

La lectura del estupendo libro de Marco Tulio Brunicelli, ver: https://www.amazon.com/-/es/Marco-Tulio-Bruni-Celli/dp/9804250713  sobre el 24 de Noviembre de 1948 -  día en el cual los militares venezolanos tumbaron al primer presidente electo por voto directo, Rómulo Gallegos -   me ha llevado a  reflexionar sobre nuestro problema de fondo, si es que ello  es posible de identificar. Cuando Gallegos fue derrocado, poca gente en el exterior pudo comprender ese acto. Se trataba de un novelista de fama continental, un educador de prestigio, un hombre admirado por sus compatriotas por su verticalidad. Fue desalojado de la presidencia por el grupo de militares que tres años  ya habían conspirado para derrocar a otro presidente democrático, Isaías Medina Angarita.

Nos resulta difícil comprender como el primer gabinete ministerial formado después de este manotazo de gorilas fuese integrado por  venezolanos de gran prestigio intelectual y cívico como Pedro Ignacio Aguerrevere, Augusto Mijares, Antonio Martín Araujo, Amenodoro Rangel Lamus, Luis Emilio Gómez Ruiz, compartiendo la dirección del nuevo gobierno con los militares golpistas Marcos Pérez Jiménez, Carlos Delgado Chalbaud y Luis Felipe Llovera Páez. Entre los gobernadores nombrados por los militares se encontraban José Giacopini Zárrraga, Santiago Ochoa Briceño, Julio César Vargas y otros. El primer embajador del gobierno golpista en Washington fue nada menos que José Rafael Pocaterra, admirado por su postura aguerrida frente a la dictadura de Juan Vicente Gómez.

No menos sorprendentes fueron las razones que se utilizaron para explicar y justificar el golpe contra Gallegos. Entre ellas, se mencionaban:

·       Que Rómulo Gallegos carecía de la astucia necesaria para negociar con los golpistas,

·        Que Gallegos se mostró demasiado apegado a los principios,

·       Que Gallegos fue inflexible al negarse a aceptar un pliego de peticiones  de los militares golpistas y por pensar que el sector militar debía ser un cuerpo obediente a las autoridades civiles elegidas por el pueblo.

En el idioma vulgar que suele utilizarse en la  política venezolana se dijo que el presidente Gallegos fue derrocado porque “le faltó burdel”. Dos prominentes venezolanos quienes fueron testigos y actores del triste evento como  José Giacopini Zárraga y Carlos Andrés Pérez, citados por Bruni Celli, coincidieron en pensar  que el presidente ha debido negociar con los golpistas, a fin de sobrevivir en la presidencia. No negaban que la actitud de Rómulo Gallegos  había sido digna y acorde con ética y  principios, sino que tal actitud “no era realista”.  Gallegos no fue defendido por casi nadie en Venezuela y apenas el jefe de la guarnición de Maracay, Gómez Arellano, quiso apoyarlo con las armas pero nadie más movió un dedo.

Muchos años antes, en 1835, algo similar le había sucedido  al Dr. José María Vargas, ilustre médico venezolano, quien duró poco tiempo en la presidencia para la cual había sido elegido como primer presidente civil,  antes de ser despojado de su investidura por un golpe militar.

Muchos años después, cuando el militar golpista Hugo Chávez fue derrotado en un intento de golpe muy cruento contra el presidente democrático Carlos Andrés Pérez, el siguiente presidente,  Rafael Caldera, sobreseyó su causa, “atendiendo  a la petición que le hicieran muchos demócratas”,  como si la suerte de Chávez se tratara de un concurso de popularidad y no una acción criminal punible de acuerdo a nuestras leyes.  Más tarde, cuando Caldera entregó la presidencia a un Chávez quien violó su juramento de lealtad a la constitución, al definirla como “agonizante”,   el gran civilista que había sido uno de los padres de esa constitución -  bajó la cabeza en silencio. Después de esta bochornosa inauguración,  instituciones del estado, así como destacados demócratas venezolanos  quienes luego serían víctimas del régimen chavista, le firmaron cheques políticos en blanco al nuevo autócrata.

Y hoy día, bajo la dictadura cruel, ignorante y rapaz de Nicolás Maduro,   alumno y sucesor de Chávez por decisión de los cubanos, hemos visto a muchos venezolanos que militaban, o decían militar en las filas de la democracia, aceptar pasivamente y,  algunos, hasta de manera entusiasta, una coexistencia pacífica con el régimen forajido, argumentando la necesidad de aliviar el sufrimiento de los venezolanos.

Esta cobardía cívica, este abandono de los principios por parte de élites y liderazgos que observamos hoy no es algo nuevo sino que ha sido  parte integral de nuestra historia republicana, como es fácilmente comprobable. Por ello Andrés Eloy Blanco se refería a Venezuela como “La que algo tiene y nadie sabe dónde/ si en la leche, en la sangre o la placenta/que el hijo vil se le eterniza adentro, y el hijo grande se le muere afuera”.

¿Qué es lo que le pasa a nuestra sociedad venezolana? ¿Por qué nos mostramos incapaces, una y otra vez, de actuar en defensa de valores y de principios que todos dicen atesorar, pero que pocos ponen en práctica? La palabra que se me viene a la mente para definir este fenómeno es estanflación, no en su sentido económico sino en el sentido metafórico de una aflicción del alma. En economía la estanflación es un proceso en el cual el país sufre, al mismo tiempo, de estancamiento económico y de inflación. En sentido figurado utilizo este término como el equivalente social de una combinación de narcisismo (inflación)  y baja autoestima (estancamiento colectivo).  Somos narcisistas a título individual pero tenemos una pobre opinión de nuestra sociedad.

Los venezolanos nos vemos en el espejo con aprobación y es por ello que la búsqueda de la eterna juventud por la vía de la cirugía plástica florece entre nosotros. Abundan nuestros testimonios sobre lo bueno que es vivir en el más bello país del mundo, el país de las mujeres más bellas del mundo, el país que le dio la arepa a la humanidad, donde están situados el salto más alto, el rio más largo, el pico más empinado, el hielo más frío. Y, sobre todo, ser el país de Bolívar, donde todo lleva su nombre: autopistas, aeropuertos, orquestas sinfónicas, becas, premios, montañas, plazas, complejos arquitectónicos, la moneda, las revoluciones, hasta la misma república bolivariana de Venezuela.

Son pocos quienes se detienen a pensar que es necesario ser más discretos y menos incestuosos en nuestra adoración, porque en todos los países hay bellezas parecidas y hasta iguales o superiores a la nuestras, porque todos los países tienen sus héroes y en muchos de ellos existen logros científicos y artísticos que exceden los nuestros.

Aún en los momentos más difíciles de nuestra vida como sociedad, como sucede actualmente, nos sentimos inmersos en una burbuja de auto-complacencia.

Pero, al mismo tiempo que exhibimos este narcisismo que nos ha hecho “los más  felices”, según algunas encuestas a nivel mundial, parece inocultable que nuestra sociedad exhibe un bajo nivel de auto-estima. La consigna de muchos venezolanos parece ser: “Yo soy chévere pero el país no sirve”.  En esa dicotomía destructiva transcurren las vidas de muchos  venezolanos. A nivel individual nos vemos como  un crisol de virtudes, al mismo tiempo que pensamos que como sociedad somos mediocres y estamos condenados a permanecer chapoteando en el pantano de los segundones.

Por ello, la consigna parece ser: sálvese quien pueda. La aspiración al bienestar individual, la cual es justa, va frecuentemente acompañada de una actitud egoísta, según la cual el bienestar colectivo no interesa, siempre y cuando nosotros estemos bien. Como resultado los principios pasan a un segundo plano, dando paso al excesivo pragmatismo y a la racionalización de las entregas éticas. Se piensa que “está bien ceder algo para obtener lo deseado” y que ese algo siempre es pequeño.   

Nuestra historia sugiere que esa ha sido con demasiada frecuencia nuestra actitud colectiva, sin que ello signifique que no hemos tenido nuestros puros de alma, héroes cívicos a lo Vargas y a lo Gallegos, quienes han mostrado al país actitudes dignas de ser imitadas por el colectivo, hermosas banderas que cayeron al suelo porque no hubo suficiente gente de coraje que las recogiera.

Demasiados  venezolanos han llegado a pensar que es aceptable comprar el bienestar individual al alto precio de la entrega de los principios y del abandono de lo que les enseñaron en el hogar y en la escuela. Con esta carga invertebrada el país no tiene esperanzas de verdadera recuperación, la cual solo será posible cuando los valores y los principios de la sociedad lleguen a pesar más que los intereses a corto plazo de las élites, tanto las  que están adentro del círculo de poder como las que están tratando de entrar a cualquier precio. 

Es hora de  comenzar a actuar a lo largo de las siguientes líneas:

NO ACEPTAR LA COEXISTENCIA CON EL RÉGIMEN DICTATORIAL E IR A LA RESISTENCIA CIVIL, LA CUAL PUEDE SER EXPRESADA DE MÚLTIPLES MANERAS

DENUNCIAR ANTE EL MUNDO LOS  CRÍMENES Y ROBOS DEL REGIMEN CHAVISTA

RECHAZAR LA FUERZA ARMADA COMO CÓMPLICE DEL GOBIERNO FORAJIDO

HONRAR NUESTROS HÉROES CIVILES, ELLOS SON LA BASE FIRME DE UNA SOCIEDAD  

REPETIR COMO UN MANTRA QUE LA POLÍTICA ESTÁ SUJETA A LAS REGLAS UNIVERSALES DE LA ÉTICA, NO TIENE SU PROPIA “ÉTICA”.