martes, 30 de marzo de 2021

Houston: Un Viaje al corazón de la Amistad

                                                         CINCO DÍAS INOVIDABLES EN HOUSTON

EN LA BELLA CASA DE ALBERTO Y SONJA TUDELA, PREPARÁNDONOS PARA EL BARBECUE.

Acabo de regresar de una visita de cinco días a la ciudad de Houston, mi primera salida de casa en ocho meses. Esos ocho meses fueron duros para mí.

Mi cadena de contratiempos llevó a un viejo amigo,  Alberto Tudela, a invitarme a tomarme unos días de “vacaciones”  fuera de mi ambiente. Alberto Tudela, hermano menor de Rafael, con quien también me unió una estrecha amistad, posee la  generosidad característica de la familia Tudela, de la cual he disfrutado por muchos años. Alberto me había invitado varias veces a visitarlos, hasta que ya vacunado y recuperado de mi cirugía, accedí con placer.

Alberto arregló mis pasajes, me consiguió asientos muy buenos en los aviones y, desde que llegué al aeropuerto de Houston hasta que salí de regreso, arregló todo lo necesario para que yo me sintiese un invitado especial en la capital petrolera del mundo. Desde que llegué a su hogar, fui objeto de atenciones continuas por su parte,  su esposa Sonja, por sus hijos y nietos, quienes viven cerca de ellos.  En la casa de Alberto y Sonja me sentí rodeado de belleza y cordialidad, una luminosa casa llena de flores y de arte.

Todos los días de mi estadía en Houston fui objeto de invitaciones y atenciones por un grupo de compatriotas, muchos que no veía en años y otros a quienes conocí por primera vez, todos empeñados en hacer mi estadía agradable.

A mi llegada al aeropuerto me estaba esperando Milton Chaves, a quien conocí en Washington, cuando él estuvo en esa ciudad por algunos años, con EXXON. Milton e Ingrid, su esposa, son Houstonienses de  corazón y, cuando estaban en Washington, anhelaban regresar a esa ciudad. Ese día me llevaron a almorzar en un restaurant especializado en comida de mar, incluyendo unas grandes ostras que vienen del Golfo de México, gorditas y de una gran dulzura natural, realmente suculentas, las cuales acompañamos con un excelente albariño. En ese almuerzo conocí a un venezolano ejemplar y de gran prestigio profesional, con quien hice inmediatas buenas migas, Eduardo Souchón. Eduardo es un médico cirujano de amplísima experiencia y brillante trayectoria, primero en Caracas y, luego, en Houston, donde hizo cirugía por muchos años y fue profesor de esa especialidad en la Universidad de Texas. Ya Eduardo está en su retiro, pero sigue siendo un gran consejero médico tanto para el grupo de venezolanos de la ciudad como para los médicos jóvenes asociados con la Universidad. Eduardo es de la más reconfortante venezolanidad, de esas que mezcla la cordialidad y la sencillez con un profundo sentido ético. 

El martes fuimos a almorzar  en el hogar de Milton e Ingrid Chaves y allí estaban Fred Baptista y su esposa. Fred es el hijo del legendario petrolero venezolano del mismo nombre, quien llegó muy alto en la pirámide gerencial de EXXON/CREOLE. Yo ya había conocido a Fred hijo en Washington pero esta vez me impresioné dado que, en su edad actual, era la imagen viva del padre, con quien yo había compartido el viaje al VII Congreso Mundial de Petróleo en Ciudad de México, en 1967. Hablar con Fred hijo era como estar viviendo de nuevo mi relación con el padre. Fred hijo es un extraordinario ingeniero químico y tiene una empresa que lleva a cabo proyectos de diversa naturaleza en los sectores de refinación y petroquímicos.  

En la tarde pasé un par de horas con Antonio Szabo, a quien no había visto por casi 50 años, pero con quien he mantenido un cordial y frecuente intercambio por correo electrónico. En esas dos horas nos pusimos al día.

El miércoles tuve el honor y la satisfacción de ser invitado a CITGO por su presidente Carlos Jordá y miembros de su directiva, quienes nos hicieron (Alberto, Milton, Gustavo) una presentación sobre la empresa y los retos que enfrenta en esta etapa de su vida corporativa. CITGO es una empresa que tuvo una trayectoria extraordinaria en manos de la industria petrolera venezolana, aunque fue posteriormente muy maltratada por los enviados de Chávez y de Maduro, quienes la han puesto en serio peligro.  Sobre esta presentación tendré ocasión de escribir en próxima entrega de mi blog.

El jueves me buscó Fred  Baptista hijo y me dio un tour de Houston de unas dos horas, durante las cuales me llevó a la bella universidad de  RICE y  al centro antiguo de la ciudad, el cual está siendo remodelado y donde hay sorprendente número de nuevos, bellos y lustrosos edificios, de esos que hacen a Houston ser Houston. Pasamos por el Centro Médico, una masiva ciudad hospitalaria, la más importante de los Estados Unidos. Fuimos a ver las mansiones de River Oaks, donde viven las viejas familias del petróleo, muy ricas pero no famosas porque prefieren conservar su privacidad y huirle a la notoriedad.

El jueves por la noche, en el hogar de Alberto y Sonja, asistí a un maravilloso “barbecue”,  con amigos antiguos y amigos nuevos. Todo el día anterior, y ese día de la reunión, la esposa de Fred Baptista, Wanda, había estado llenando la casa de flores, colocando cada manojo y cada color de flor en el debido sitio y planificando la logística para el evento.  Esta labor me maravilló y me hizo ver cuán estrechos son los lazos de amistad entre este grupo de venezolanos, quienes se propusieron hacer  mi visita inolvidable.

                                              AGRADECIENDO LA HOSPITALIDAD Y EL AFECTO

En esa reunión estuvimos:  Alberto y Sonja Tudela,  Edgar y Marina Martínez, Alberto Luis y Javiera Tudela, Milton e Ingrid Chaves, Antonio y Pam Szabo, Carlos y Dalia Jordá,  Federico y Wanda Baptista,  Eduardo e Isabelita Souchón, Luis Fernando Quintero y Deborah Quintero,  Luis Urdaneta, Winston y Thais Carrillo, Virgil y Edna Haney,  Teo y Luisa Rísquez Carlos y Carmen Martínez, Fernando y Liliana Acosta, Jorge y Sally Lechín,  Juan Andrés y Aisén Chacín y  yo.  La casa, las flores, la comida, las bebidas, el servicio a los invitados, todo fue extraordinario. El tiempo estuvo ideal. Alberto dijo que habían deseado invitarme para que yo pudiese cambiar de escenario por unos días y pudiese sentirme rodeado de amigos. Luego, yo dije a mis amigos que, en esta etapa de mi vida, me identificaba mucho con las palabras de Alfred Tennyson en su poema ULISES (extractos del poema):

Nunca es tarde para buscar un mundo nuevo

La vejez tiene su honor y sus tareas

Es mucho lo que nos han quitado pero es mucho lo que nos queda

Aunque ya no podemos, como antaño, mover  cielos y tierra,

Somos quienes somos y seguiremos buscando, m encontrando, luchando, sin rendirnos jamás.

 

Y les hablé de mis proyectos para el futuro, un libro sobre la Venezuela que vendrá y el Programa FABRICA DE CIUDADANOS. Los sentí como mis accionistas, a quienes debía ofrecer un Informe de Progreso.

Durante esta reunión pude conversar con amigos a quienes no había visto por muchos años y conocer algunos nuevos. Me reencontré con mis viejos compañeros de trabajo Winston Carrillo, Teo Risquez, Luis Fernando Quintero. Me encontré de nuevo con un vigoroso Virgil Haney, a sus 93 años. Disfruté de verlos a todos. Me di un gran paseo por lo que en USA llaman “Memory Lane”.

El viernes me llevó al aeropuerto Juan Andrés Chacín, hijo del geólogo Juan Chacín, quien tuvo una extraordinaria carrera en la industria petrolera internacional y venezolana y con quien trabajé en la primera etapa de PDVSA. Juan Andrés es un valioso profesional joven, con quien me sentí muy a gusto de inmediato.

Regresé a casa. Me sentí muy feliz y  reconfortado en Houston. Regresé a Virginia con agradecimiento y maravillado de haber encontrado tanto afecto y de sentir tanta solidaridad por parte de antiguos y nuevos amigos, algunos de quienes son los hijos de mis viejos amigos.

Regreso a mí hogar con Houston en el corazón, donde me sentí colmado de genuino afecto, una semana que siempre recordaré con alegría y gratitud. Espero verlos a todos de nuevo, queridos amigos.  

 


lunes, 29 de marzo de 2021

VENEZUELA NECESITA SER INTERVENIDA URGENTEMENTE

  



INTOLERABLE SI HEMOS DE SEGUIRNOS LLAMANDO VENEZUELA


***  La violencia e indignidad campean en la Venezuela de hoy

*** Si los líderes que abogan por el diálogo en Venezuela hubiesen mandado en la Inglaterra de la pre-guerra mundial, hoy el mundo estaría bajo el nazismo

Las Venezuelas que hemos tenido durante los últimos 75 años han sido, literalmente, repúblicas aéreas, edificios sin bases. No podían sostenerse, todas se han resquebrajado, hasta llegar a la Venezuela actual de la cual solo quedan escombros materiales y espirituales. Este derrumbe venezolano ha sido producido por una pandilla de criminales chavistas apuntalados por una fuerza armada traidora. A ello ha contribuido la mayoritaria pasividad e impotencia de una población de 30 millones de gente pero de pocos ciudadanos. Al decir esto, debo añadir que esa pasividad e impotencia no han sido producto de una torva intención colectiva por parte de los venezolanos, sino el producto de su escasa formación ciudadana, la cual ha sido generada por un petro-liderazgo político y social de visión populista y estatista. Con pocas excepciones ese liderazgo ha mantenido a la población venezolana en una relación de dependencia, de patrón-cliente, mediante el uso de promesas, casi siempre exageradas e incumplibles, diseñadas para mantener a la población fiel a sus parcialidades políticas.  Lo que en los líderes de la etapa democrática fue un grave error de conducción que condujo al deterioro de la democracia,  en la etapa actual  de socialismo del siglo XXI, ha sido un horroroso crimen que ha llevado a la muerte, tortura, represión, exilio, empobrecimiento y embrutecimiento de la población, así como a la prostitución de las instituciones.

El crimen del chavismo llegó hace tiempo al punto donde requiere ser expulsado del poder por la fuerza y castigados severamente sus principales cabecillas. La progresiva humillación del pueblo venezolano ha dejado a la población sin alimentos y medicinas pero, peor aún, le ha ido robando su dignidad, hasta reducirlo a un país de gente exhausta e indefensa, rehenes de los victimarios. A esta progresividad condición de indignidad se suman las voces de quienes, hablando en nombre de la “concordia”, piden un diálogo y un arreglo con los criminales. Quienes así hablan dicen hacerlo en nombre de la paz, en nombre del cese de la violencia, sin querer darse cuenta de que la violencia, la muerte y el sufrimiento a manos de la violencia están presentes,  a niveles del horror, cada día que el país permanece en manos de los criminales chavistas.




Las fotos que anexo a esta nota son una muestra elocuente de hasta donde ha llegado la humillación e indignidad en Venezuela. Familias indigentes viven en condiciones infra humanas en el cementerio del Sur, en Caracas, haciendo de las tumbas parte de una precaria morada. A la profanación del respeto que se le debe a los muertos y a sus familiares se añade la indignidad de vivir de esta forma, que ya no es vivir como seres humanos sino como miembros de una especie inferior.

Esto ocurre en una Venezuela que se dice rica, a manos de una pandilla de criminales que dicen ser representantes del pueblo, que realmente son criminales, narcotraficante y  ladrones  de ínfima calidad moral. Tienen que ser sacados por la fuerza del poder y llevados a prisión y ello no será posible sin una rebelión abierta por parte de lo que queda de la Venezuela digna, apoyada por fuerzas externas. Es preciso iniciar la formación de un contingente de liberación de la Venezuela rehén en manos de los bárbaros, para lo cual será necesaria la ayuda de países democráticos de la región que hayan comprendido que la ayuda a un ser indefenso y agonizante debe ser de mayor rango que la cacareada no-intervención detrás de la cual se esconde la cobardía.    


domingo, 21 de marzo de 2021

La Oposición venezolana: de la Compasión a la Entrega

 Tengo una posición de rechazo “radical” frente al régimen chavista/madurista que ha estado en poder de Venezuela por 21 años y ello me lleva a adoptar posturas bastante rígidas, no solo en contra del régimen sino en contra de quienes parecen tolerarlo, aquellos quienes sienten la necesidad de llegar a acuerdos con él o, peor aún, promueven la coexistencia con la pandilla de criminales.

En conversaciones con un buen amigo de clara naturaleza democrática, quien no comparte mi rígida postura, he podido apreciar que no todos quienes exhiben una posición inclinada a conversar o  negociar con el régimen deben ser puestos en un mismo saco, como yo he tenido la tendencia a hacerlo.

Al inicio de nuestra conversación mencionamos que el hecho de estar dentro o fuera de Venezuela es un factor muy importante en  las posiciones que se adoptan sobre el régimen.  Quien está fuera, lejos de Venezuela, disfrutando de la seguridad personal en una nación civilizada, de servicios públicos confiables, buena atención médica y acceso a los alimentos más diversos, puede evaluar la situación venezolana desde una perspectiva más reposada, la cual le permite apegarse a valores y principios éticos de rango universal que se consideran indispensables para que una sociedad pueda conservar su dignidad. No puedo negar que ello influye en mi posición de rechazo radical a cualquiera aproximación con los criminales chavistas/maduristas. Sin embargo, debo agregar que mi postura radical también existía mientras estuve en Venezuela y que ella fue la causa de mi salida del país.

Mi amigo me hace notar, con mucho de razón, que cuando se está en Venezuela, inmerso en la tragedia cotidiana que ha predominado en el país por largos años, cuando la comida escasea, cuando las medicinas no se encuentran, cuando la inseguridad acosa, cuando no hay agua ni luz, ni transporte público decente, ello pesa mucho en la actitud que se pueda tener frente al régimen. Habrá quienes comiencen a pensar: ¿será posible que al menos podamos obtener un alivio a la situación hablando con esta gente? El prisionero comienza a sonreírle al carcelero. Es una reacción humana, en algunos más acentuada que en otros.  

La conversación con mi amigo fue definiendo los matices, los diferentes grados de aceptación a negociar con el régimen que los venezolanos pueden sentir, en base a la situación personal de cada quien, en base a la coyuntura que atraviesan. Y llegamos, de manera totalmente empírica,  a una clasificación que es, más o menos, como sigue:

LA OPOSICIÓN RADICAL: En gran medida quienes la cultivan se encuentran fuera del país. Su salida, por cierto, ha sido muestra de la fuerza de su rechazo al régimen. Salieron porque les era imposible seguir viviendo en una sociedad en manos de un grupo de criminales, narcos y  semi analfabetas en el poder. Se sentían humillados permaneciendo en el país. Lo pudieron hacer porque quisieron hacerlo. Antonio Ledezma es un buen ejemplo de esta postura.

Hay muchos opositores radicales dentro del país, quienes han mantenido con rigidez su apego a principios afines a aquellos sostenidos por la doctrina Betancourt: con los dictadores no se dialoga, no se llega a acuerdos. No hay en ellos mucho pragmatismo o disposición alguna para sentarse a conversar con los criminales que han usurpado el poder. María Corina Machado es una buena muestra de esta posición, también Enrique Aristeguieta Gramcko o Jesús Petit Da Costa o Andrés Velásquez.

LOS ALACRANES: Este es el nombre dado a quienes están dispuestos a entregarlo todo y a entregarse, a cambio de lograr una posición política de importancia o alguna recompensa en efectivo. En ese grupo hay parlamentarios, políticos de segunda y tercera categoría, gente que ya los venezolanos tienen bien identificada. Sus nombres están todos los días en la prensa, promoviendo el arreglo, pidiendo el cese de las sanciones. Son los defensores de Raúl Gorrin y de Alex Saab. Algunos de ellos militan en los partidos de Henri Falcón o Manuel Rosales o cambian de postura de acuerdo con las circunstancias, como es el caso de Stalin González o de Enrique Capriles.  

LAS GUABINAS: Este el grupo que incluye a quienes fueron chavistas  (y quizás son todavía cripto chavistas) y pretenden crear un clima de opinión según el cual el chavismo era bueno pero el madurismo es malo. En ese nutrido grupo se incluyen especímenes como Rafael Ramírez, Jorge Giordani, Rodrigo Cabezas, Luisa Ortega y otros. También incluye a algunos encuestadores quienes procuran influenciar el clima de opinión mediante sus interpretaciones acomodaticias de lo que el país piensa.

LOS FRANCISCANOS: Este es un grupo de gente bien intencionada, grandes trabajadores sociales, para quienes el sufrimiento de los venezolanos ha llegado a niveles intolerables y se requiere hacer esfuerzos para mejorar sus críticas condiciones de vida. Para hacerlo aceptan acercamientos con el régimen, no porque estén de acuerdo con sus integrantes sino porque esperan aliviar el sufrimiento de nuestros compatriotas. Mi amigo me menciona a Federico Reyna y Susana Rafalli como ejemplos de este grupo, contra el cual no tengo crítica alguna que hacer. Son los buenos samaritanos a quienes hay que admirar. Mi amigo me dice que Reyna es lo más parecido a un santo que él ha conocido.

LOS NOSTÁLGICOS: Este grupo es patético. Se trata de políticos que tuvieron una actuación prominente  en el pasado siglo y que ahora ven la oportunidad de reverdecer viejos laureles, por lo menos, hacer nuevos ruidos. Claudio Fermín es el típico representante de este grupo. Timoteo Zambrano, Enrique Ochoa Antich, Felipe Mujica, Leopoldo Puchi (tiene algún tiempo en silencio) y otros miembros de un posible futuro gabinete de “transición”.

 ASPIRANTES A PRESIDENTE: Este es un grupo pequeño grupo, personas con méritos pasados como demócratas pero que hoy le hace carantoñas al régimen y le hacen suaves reproches a Maduro. El mejor ejemplo es Eduardo Fernández, el tigre.  Eduardo piensa realmente que puede ser el presidente de consenso que manejaría un gobierno de transición, un mitad y mitad entre el chavismo/madurismo y la oposición verdadera. Su deseo ha sido evidente y, en realidad, su oportunidad existe, porque nadie en Venezuela lo objetaría vigorosamente para conducir una transición que abandone principios en aras del pragmatismo.  

IZQUIERDA DE CORAZÓN: este es un pequeño grupo de intelectuales de izquierda cuyo mejor exponente fue, por algunos años, Teodoro Petkoff, para quien Hugo Chávez no fue un dictador sino un líder autoritario con algunas buenas ideas. Hoy en día Américo Martín es probablemente es un buen ejemplo. En sus artículos Martín promueve un diálogo que - piensa él -  pueda llevarnos a la solución de nuestra tragedia y que pueda eliminar la violencia y la “venganza” como método de enfrentamiento con el régimen. Respeto a quien así opina pero rechazo su opinión.

LOS EMPRESARIOS AMIGOS DE LOS NEGOCITOS: Este grupo incluye a miembros de  Fedecámaras, organización que ha adoptado una posición oficial favorable a acuerdos con el régimen. Debido a la actuación de este grupo vemos llegar las gasolineras donde la gasolina se vende a precios internacionales y, además, usted  puede comprar whiskey. Se trata, entonces, de crear negocios, no industrias, oportunidades de enriquecimiento personal, no desarrollo económico para el país.

LOS QUEBRADOS: Este es un grupo que merece nuestra mayor comprensión. Es la gente que ha estado sometida a prisión y hasta a torturas y que, en algún momento, sale de la prisión cambiado en su actitud. Sometidos a torturas físicas o psicológicas se han visto forzados progresivamente a congraciarse con sus victimarios a fin de obtener algún  nivel de  alivio que les permita la supervivencia. Ya no es oposición, permanece callado o, peor, aboga por una conciliación con el régimen. Es difícil ser severos con este grupo porque nadie sabe cuál es el límite de la resistencia individual hasta que ella  es sometida a prueba. Son de las más trágicas víctimas del régimen.

LOS SILENCIOSOS: Este es un grupo muy grande de venezolanos quienes sufren callados, de manera  esencialmente pasiva, aunque puedan estar en total rechazo del régimen. Se limitan a expresar su rechazo en voz baja, en familia, con sus íntimos amigos. Al aceptar en silencio promueven la continuidad del régimen. Este es un problema de débil identidad ciudadana y de un liderazgo que pueda inspirarlos a la rebelión. Creemos que Juan Guaidó se ha mantenido esencialmente firme pero lo han ido dejando solo, desde adentro y desde afuera, aunque todavía cuenta con el formidable apoyo de los Estados Unidos.  

 Confrontados con estos matices es posible apreciar la complejidad de la tragedia espiritual venezolana, la cual es mayor aún que nuestra tragedia física. Estamos hablando de un proceso de desintegración de la textura espiritual del venezolano, cruelmente puesta a prueba debido al proceso de embrutecimiento llevado a cabo por el chavismo durante 21 años.  Recuperar el alma venezolana será una tarea larga y ardua que incluirá un intenso proceso de re- educación ciudadana 

viernes, 19 de marzo de 2021

Alex Saab: símbolo de pudrición

 

                                 Saab, Maduro y Cor\doba, tres grandes sinverguenzas 

Alex Saab es un  gran ladrón, ni siquiera es venezolano sino nacido en otras tierras, pero  ha convertido en el símbolo del fracaso de la Venezuela del siglo XXI. Este es un hombre sin mayores dotes intelectuales, con una alta dosis de astucia y zalamería, que ha salido de la nada para llegar a ser embajador plenipotenciario de “Venezuela”, así  nombrado por el régimen de Nicolás Maduro como maniobra última urdida por el mercenario abogado Baltazar Garzón para tratar de evitar su envío a USA, país donde está indiciado por ladrón, lavado de dinero y criminal al servicio del régimen chavista/madurista.

El régimen trata, desesperadamente  de impedir que Saab hable y, así como ha hecho lo indecible por liberarlo, hará lo necesario para silenciarlo, a fin de salvar su pellejo.

No es propósito de esta nota describir los crímenes de este espécimen. Basta saber que su prontuario en USA es voluminoso y que en su contra existen cargos contundentes. En una Venezuela del siglo XXI repleta de delincuentes, contrabandistas, embaucadores, militares indignos y otras alimañas de similar ralea, este señor Saab destaca por la particular crueldad de sus acciones. En efecto, es el zar del CLAP, la caja de alimentos de tercera categoría que costando X es vendida a la nación venezolana por 3X, para ser entregada a los que le presten lealtad al régimen. En la categoría de los crímenes acosar y someter a un ser humano por hambre, ganándose de paso un exorbitante sobreprecio, representa uno de los crímenes más abominables que se puedan concebir, merecedor de la pena de muerte.

Sin embargo, en USA Saab no arriesga la pena de muerte, la cual sería plenamente justificada,  sino que  simplemente enfrenta su extradición de Cabo Verde, donde se encuentra detenido. Si es condenado en USA, pasará en ese país muchos años de prisión.

Su suerte personal, agregamos, nos es esencialmente indiferente, ya que su condición humanan es deleznable. Nos interesa mucho más saber hasta qué punto su traslado a USA y la manera como se comporte frente a las autoridades de ese país podrá arrojar luces sobre el régimen de Maduro y su pandilla y  servir de fundamento para acusaciones y pedidos de extradición o de prisión para  miembros destacados de la pandilla del socialismo del siglo XXI.

¿Quiénes serán esos potenciales indiciados? No lo sabemos pero podemos teorizar sobre sus identidades, basados en los comportamientos que están a la vista de todos y a los prontuarios que extranjeros y venezolanos hemos ido acumulando durante los últimos años.

¿Existirán militares en este grupo de potenciales candidatos a la extradición a USA, ya que estamos hablando de narcotráfico, lavado de dinero, contrabando, intentos de genocidio, extorsión y otros delitos similares?  Yo pienso que sí, a juzgar por la lista de estos militares ya sancionados por el gobierno de USA. Entre esos sancionados se encuentran casi todos los ministros de la Defensa, a lo Vladimir Padrino López; los miembros de los altos mando militares, los oficiales a cargo de los cuerpos de represión y más de un centenar de militares traidores y corruptos de menor jerarquía. Todos ellos son candidatos de primera línea para ir a los calabozos estadounidenses.

¿Habrá civiles candidatos a la extradición? Estoy seguro de que así será, a juzgar por la gran cantidad ya sancionados por el gobierno estadounidense. Maduro y  su familia narco-nepótica, miembros de la familia Chávez, tanto ignorantes como ladrones, Ministros y ex-ministros, presidentes y ex-presidentes de empresas del estado, magistrados de un Tribunal Supremo de Justicia vendido al régimen, miembros de Consejos Electorales fraudulentos, contratistas favoritos del régimen, a lo bolichicos, todos  plenamente identificados, los saqueadores de la Faja del Orinoco, de los tanqueros,  de las refinerías, de la construcción de aquellas  viviendas  que se caían antes de ser inauguradas.

Nuestro deseo es que, al jalarse el hilo de Alex Saab, ello represente el desovillar de la madeja de podredumbre tejida por el chavismo durante 20 años y que la aplicación de la justicia a ese lumpen pueda marcar el inicio de una etapa de honestidad y de ejercicio de buena ciudadanía en nuestro país. Venezuela tendrá que pasar por una etapa en la cual el castigo a los criminales sea el paso inicial de su redención. Si este castigo no se aplica,  el país no saldrá del foso del atraso y la indignidad.


lunes, 15 de marzo de 2021

Me reencuentro con un tequeño despues de 70-75 años

 


                    CONVERSACIÓN CON JOSE BALBINO LEON QUIJADA

                                       SOBRE LOS TEQUES DE 1940-1950

 

****  Un reencuentro con un amigo de mi adolescencia después de 70-75 años


 

He escrito bastante sobre Los Teques, el pueblo donde pasé mi niñez y adolescencia, años de inmenso bienestar que – he dicho – me ayudaron a abrir una cuenta de ahorros en el Gran Banco de la Felicidad, la cual me ha servido en estos años para ir haciendo retiros que me permiten compensar por las durezas con las cuales nos ha retado a los venezolanos el siglo XXI.

A medida que he ido haciendo retiros me doy cuenta de que la magnitud de lo allí depositado me alcanzará con creces hasta el día en el cual me vaya a Marte a visitar a Ray Bradbury.

Como geólogo ando siempre buscando los testimonios del pasado. Adoro las amonitas, aquellos cefalópodos del cretácico que fueron reinas de los mares hace 75 millones de años y que contribuyeron decisivamente a generar muchos de los barriles de petróleo que luego los venezolanos hemos desperdiciado. Pero, me interesan también los hechos históricos recientes, como el de aquella bella aldea de Los Teques que era como un Davos Platz venezolano. Ya los habitantes de aquella Los Teques de la década de 1940 escasean. Hace un par de años me reencontré con uno  de ellos, mi compañero de adolescencia en excursiones a El Encanto, a cuevas y lagunas, amante de la naturaleza, José Balbino León Quijada, quien salió de Los Teques (http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2021/02/la-aldea-y-los-suenos-de-universalidad.html ) para estudiar ecología en la Universidad de Burdeos, convirtiéndose posteriormente en profesor de Ecología en la Universidad de Orleans y en la Universidad de París, autor de artículos sobre el desarrollo publicados en Le Monde y fundador del Centro de estudios Ambientales en Burdeos, del cual fuera su primer director.  José Balbino fue uno de los varios jóvenes salidos de la pequeña aldea tequeña para convertirse en ciudadano universal, nacido en lo pequeño pero siempre pensando en lo grande. Después de unos 70- 75 años sin saber el uno del otro, nos hemos reencontrado virtualmente y hemos establecido un diálogo nostálgico, tan lleno de afecto como si nunca hubiésemos dejado de vernos o escucharnos.  

 

                                           NUESTRA CONVERSACIÓN

José Balbino:

 ¡Qué gran placer sentí al recibir “La Aldea y los sueños de Universalidad”!  (ver http://lasarmasdecoronel.blogspot.com/2021/02/la-aldea-y-los-suenos-de-universalidad.html ), Gustavo . Es una magnífica pieza literaria y un gran esfuerzo de síntesis histórica, pues con mucha facilidad vas de un lado a otro. De pronto estás en París cenando en Fouquet y luego recordando episodios y personajes de la Aldea de los Teques en plena cosecha de “gente universal”

¡Tremendo epíteto!

Quien iba a pensar, Gustavo, que de aquellos patinadores de misas de aguinaldo, excursiones al Cerro La Cruz y el Pan de Azúcar, comedores de mangos y pescadores de sardinas, saldría un Manuel Henríquez a dirigir un hospital en Alemania, un Carlos Alberto Moros a ser rector de la UCV, tú a PDVSA y tantos otros. 

 

Gustavo:

Tantos otros, como tú, como Julio Barroeta, Luis Ayesta, Carmen Mannarino, Carlos Gottbergh, Rubén Ángel Hurtado, etc.  Gente Universal es un epíteto nada injustificado porque siempre me sorprendió que en nuestro pueblito de una población que sería de unos 8-9000 habitantes a lo sumo hubiese tanta gente joven pensando en asuntos de dimensión universal: música clásica, ópera italiana, grandes novelistas europeos a lo Mann y a lo Hesse. Tanta gente de ingenio.

 

José Balbino:

Realmente es maravilloso eso de cenar en Fouquet. Creo que una vez comí allá por los años ’70, pero desde luego no fue en compañía de Arturo Rubinstein, pues ello habría potenciado mi cena. Comprendo el cuadro inolvidable en que participaste y que esos momentos se quedaron en la memoria para toda la vida. Ello me hace  me hace recordar el restaurante de Falkenhagen, cerca de las Cuatro Esquinas de Los Teques, lo recuerdo casi a la par de la Tour d’ Argent, el famoso restaurante parisino donde cada dos años iba para celebrar mi cumpleaños con mi familia. Lamentablemente la situación de nuestra vida de hoy acabó con esa tradición.

 

Gustavo:

Quise iniciar mí escrito con la referencia a los dos grandes acompañantes que tuve en “Fouquet”: Daniel Trumpy y el pianista Rubinstein, porque ambos hicieron énfasis, durante la cena, en la felicidad que habían tenido al crecer y vivir parte de sus primeros años en aldeas o pequeñas comunidades. Ello reafirmó mi creencia en la virtud de crecer en sitios pequeños, donde se establecen vínculos de solidaridad que generalmente son más difíciles de establecer en las grandes ciudades (hay excepciones, por supuesto)

 

José Balbino:

Iniciaste tu escrito con ese epigrama, el cual me hizo cambiar mi estado de ánimo y presentar un epígrafe sobre Los Teques y su cosecha de gente universal. Sin lugar a dudas tienes intuición, en su sentido lato, para expresar lo que recordamos de Los Teques, nuestra bella y acogedora aldea. ¿Serán los años lo que nos hacen valorar con profundo interés tanto la fisiografía urbana como la caracterología de “El Pueblo” y “El Llano”, de esos grupos familiares que se integraban socialmente en aquellos fabulosos espacios? La vida discurría para mi lentamente en mis años de adolescencia, enamorado de todas la quinceañeras a quienes el clima de “La Aldea” les daba a sus caras unos colores rosáceos pasteles (de poma rosa)  que me incitaban a ir al parque Knoop, a recoger unos coquitos que por antonomasia le daban nombre al parque. Esos coquitos, raspados, pulidos con Crema Brasso y hasta grabados eran joyas que me servían para ayudar mis flirteos, al obsequiárselos a mis pretendidas.  También en la Aldea y motivado por un amigo, me puse a pulir cachos de res con el mismo procedimiento y me propuse hacer de ellos una lámparas. Cuando me di cuenta de que las “bichas” esas eran bien pavosas dejé de hacer aquellos mamarrachos, aunque a mucha gente le encantaban. ¡Eran muy cursis!

 

Gustavo

Yo siempre quise pulir los coquitos como hacían otros adolescentes, pero nunca logré hacerlo. Tampoco pude patinar o andar en bicicleta. Era un niño muy torpe (y no he mejorado). Y, sobre el éxito con las muchachas, pocos hits cero carrera, afortunadamente cero error. Era muy tímido. Aunque si me enamoré de Lolita Roberts, primero, luego de Myriam ….. fueron bellos amores de adolescencia

 

José Balbino:

 En La Aldea había gente que nos proporcionaba gran distracción. Recuerdo mucho a uno de la “gente universal”, Julio Barroeta, quien decía que la estatua de Guaicaipuro –que tu recuerdas- situada en la misma plaza de su nombre, donde está su estatua en posición de empezar una carrera olímpica. Julio – muy travieso - decía que Guaicaipuro no iba a atacar a los españoles sino que estaba listo para salir corriendo.

Los variados síntomas de que vivíamos en una pequeña aldea se demostraban cuando pasábamos dos horas todos los domingos en la noche en un interminable caminar entre al altozano y la esquina que hoy llaman “El Dato”.

Íbamos al compás de las melodiosas notas de la Banda Estadal que dirigía el Maestro Adelo Alemán. De nuevo, el afilado Julio decía que la banda  “ejecutaba” la música clásica, pero que la “otra”, la popular,  si la tocaba bien Hablo de nuestra famosa “Retreta” Y seguíamos siendo aldeanos cuando nos maravillábamos al ver el hueco por donde se había escapado de la cárcel tequeña el legendario “Petróleo Crudo”, aquél mismo recinto donde el Dr. Daza, médico, supuestamente homicida de su mujer, pagaba su condena y atendía pacientes, sin ninguna vigilancia y con muchos “aciertos”, en la entrada del recinto. Tú mismo me has recordado a la Sra. Casado y su pensión, que era así como el “Hilton” de nuestro pueblo,  la pensión más tranquila, segura y limpia de la Aldea.

 

Gustavo:

Es que eso que dices era la esencia de la magia de Los Teques. Las retretas, la gente, las caminatas por las calles llenas de niebla. Y, sobre todo, el humor. No sé si era por el clima pero en Los Teques abundaba la gente de ingenio, de todas las edades. Recuerdo al Sr. Anselmi, creo que de nombre Giacomino. A Luis Ayesta, de un humor un tanto ácido pero muy  ocurrente. A Julio Barroeta, muy fino. Había un señor, no recuerdo su nombre, que inventaba palabras, que hoy serían magníficas como passwords en internet. Yo tengo una.

 

José Balbino:

Me recordaste también a la Sra. Nézer y al Padre Ojeda, dos pilares de la educación en el pueblo, acompañados del Bachiller García, quien añoraba irse a los Estados Unidos y enseñaba inglés a los alumnos de 4º grado de primaria en la Escuela Arocha. Y al Padre Díaz, “Prefecto” del Liceo San José, cargo que ejercía valientemente.

De aquella institución, el Hogar Escuela Infantil (luego nombrado “Consuelo de Marturet”), que dirigía tu mamá acompañada de unas distinguidas damas, entiendo que un egresado, Emilio, un serio muchacho, paradójicamente se convirtió en un exitoso libretista de la televisión, en un programa como La Radio Rochela. También recuerdo a otro “egresado” quien desde niño soñaba con ser policía y terminó siendo Comisario de la PTJ. Y qué decir de la Pre-Orientación, otra institución en la Aldea que impartía los estudios de la primaria completa y algunos oficios técnicos.

 

Gustavo:

Cuando llegué a Nueva York a estudiar inglés, en enero 1950, la primera persona que vi en NYC, en el aeropuerto, fue al profesor García, quien trabajaba para la Línea Aeropostal Venezolana. Me invitó a almorzar en su apartamento en Brooklyn, donde vivía con su mamá. Cuando llegué estaba bañándose y la bañera estaba en la mitad de la cocina.

Como dices,  el padre Isaías Ojeda, la Sra. Nézer, el Padre Jorge Losch (Puyula) eran personajes inolvidables. Puyula está enterrado en Los Teques, lejos de su Alemania de nacimiento.  La última vez que estuve allá, hace años, visité su tumba y le dije cuanto había influenciado mi vida, al contagiarme el amor por la geología, así como Isaías Ojeda me inyectó amor por la filosofía y la historia.

 

José Balbino:

El remanso de la Aldea sólo podía ser interrumpido por alguien que refería que en la noche de ayer había salido “un espanto” o un “muerto” en tal sitio, en un lugar lúgubre, sólo iluminado por una “bujía” de 16 vatios. Alguien podía agregar que no era “un muerto” sino la “sayona”.  Una manera muy particular de hacer que los aldeanos durmieran temprano!

¡Cómo me gustaba mi Aldea! Nada tan apasionante como contemplar aquellas

figuritas que eran como pequeñas esculturas de azúcar que hacían las Mendiri, en forma de “caballitos”, estatuillas diversas y otras formas de deliciosos caramelos. O aquel trozo de queso blanco cubierto de masa de harina de trigo, que las Báez inmortalizaron en un pasapalo que desde hace décadas no deja de estar presente en un matrimonio, un bautizo o cualquier celebración.

 ¡Cómo distinguía al Dentista Dr. Mendoza del Odontólogo Bracho! Como disfrutaba ver llegar millones de pajarillos que en su vuelo a no sé dónde descansaban uno o dos días en los árboles y líneas telefónicas antes de seguir su largo viaje. ¡A veces caían de sus puestos muertos de cansancio! No sé en qué momento pasamos del sencillo “Laboratorista” a ser el licenciado clínico microbiológico. ¡O bien pasamos del Padre López a Monseñor Pérez!

Del Padre López, huraño y cara de pocos amigos, se supo después que daba alimentos a unas cincuenta familias sin que nadie lo supiera.

 

Gustavo:

¿Recuerdas las peleas en la Vuelta del Paraíso? Las de Alejandro Arteaga con Henrique Lazo  fueron memorables. Yo tuve una muy buena con uno de los Salaverría. Y Julio Barroeta, quien me asistía en la esquina me gritaba: “Aplícale la Llave del saber”, en alusión a aquella enciclopedia de unos siete tomos que fue tan popular en la época.

 

José Balbino:

A principios de este siglo a alguien se le ocurrió “repensar” a Los Teques. Julio Barroeta, Manuel Henríquez, Carmencito Mannarino, Ildefonso Leal, mi esposa Mireya y yo, comenzamos a reunirnos los sábados por la tarde para recordar “La Aldea”, pero no funcionó. En uno de esos años un “nazi” que vivió en Los Teques se le ocurrió quemar los libros de la biblioteca estadal y otros documentos importantes para la vida pequeña y una enorme pira de libros desapareció entre las llamas …y nadie reclamo en el momento, ni tampoco después, a estos gorilas. Cuando veo que en España hay pueblos que solo poseen unos pocos habitantes y quieren mucho sus aldeas, incluso vi un reportaje donde sólo hay un habitante y luego veo a Los Teques que prácticamente explotó, debo entristecerme.  Un buen amigo mío austriaco que había vivido en Los Teques vino a visitarnos y  me dijo que aquello parecía una ciudad alemana después de los bombardeos aliados.

 

 

Gustavo:

Los Teques involucionó, al pasar de aldea a ciudad. Perdió su encanto y “El Encanto”, sus seres originales se fueron difuminando entre la creciente población. Algunos todavía estuvieron batallando por conservar su sabor se fueron muriendo uno a uno. El sabor de Los Teques se fue debilitando con el paso de los años, como el aroma del Jean Marie Farina en el pañuelo del anciano caballero.  

 

José Balbino:

Ya para terminar y por lo que a mí respecta creo que eres exagerado al darme

un valor académico que sólo tu bonhomía puede impulsar. Gracias, Gustavo, mil gracias más por hacerme sentir importante en la vida de la Aldea, al lado de gente tan valiosa como tú consideras. Por último, quiero que sepas que le enviado una copia de tu correo a la profesora Alba Lía Barrios, una excelente y muy apreciada amiga de Carmencita Mannarino, pues sabrá apreciar tu referencia a Carmencita. Un fuerte abrazo y mis mejores deseos por tu salud y la de los tuyos.

Fraternalmente, José Balbino

 

Gustavo:

Un buen abrazo, José Balbino, estoy seguro de que mientras esté vivo algún tequeño, edición 1940,  la aldea no desaparecerá sino que estará vivita y coleando en sus y en nuestras mentes.

 

NOTA

 

Sobrevivientes de Los Teques edición 1940 - 1950: que tengan salud y felicidad. Escríbanme a coronel.gustavo@gmail.com si quieren compartir sus recuerdos. Hay nostalgias duras y nostalgias dulces. Estas sobre Los Teques son dulces.   


viernes, 12 de marzo de 2021

La desaparición de Carlos Lanz

 


Entre los hechos extraños y grotescos que ocurren en la Venezuela chavista/madurista la desaparición de Carlos Lanz, una figura menor del llamado Socialismo del Siglo XXI, se ha constituido en uno de los más misteriosos. Este señor, quien tiene unos 80 años de edad, desapareció de su casa un día de Julio del año pasado, hace unos ocho meses. Nadie lo vio salir solo o acompañado, no se llevó la ropa o el cepillo de dientes, nadie sabe si se fue o se lo llevaron.

Su grupo de amigos ha estructurado una Asociación Pro- búsqueda que ya tiene varios meses funcionando, tiene una directiva y lleva a cabo actividades de recolección de fondos y de  diversa índole. Puede decirse que la búsqueda de Carlos Lanz se ha institucionalizado o  hasta burocratizado.

Afortunadamente Lanz no ha sido encontrado muerto en algún matorral, como suele suceder en la Venezuela chavista/madurista, en la cual unos 350.000 venezolanos y extranjeros han fallecido de manera violenta, muchos de ellos y ellas a manos de la policía del régimen asesino que ha imperado en Venezuela durante el siglo XXI.

En el caso de Carlos Lanz debemos recordar que él fue uno de los miembros de la banda de delincuentes que secuestró al industrial estadounidense William  Frank Niehous, hecho ocurrido en Venezuela en febrero de 1976. Otro de los secuestradores fue Jorge Rodríguez, padre del actual miembro del madurismo que porta el mismo nombre.

Ese fue el secuestro más largo que ha tenido lugar en Venezuela, tres años y cuatro meses. Ahora, Carlos Lanz, actor principal de aquel suceso, es la posible víctima de algo parecido.

Digo posible porque el régimen, en boca de Tareck William Saab, a quien no es aconsejable comprarle un auto usado, ha dicho tajantemente que Carlos Lanz no salió violentamente de su casa sino de manera pacífica. No sé cómo puede saber esto Saab, a menos que ya conozca todos los detalles del suceso y los mantenga en secreto.

Lo cierto es que Carlos Lanz pudo haberse ido de la casa, como se van algunos ancianos con demencia senil, quienes una vez fuera del hogar no logran encontrar el camino de vuelta.

Sin embargo, cuando esto sucede, la persona es encontrada al poco tiempo vagando sin rumbo, o muerta y, hasta ahora, Lanz no ha sido encontrado. Lo cierto es que ahora Carlos Lanz es víctima de algo parecido a lo que le sucedió a Niehous hace 50 años. Esperemos que tenga la misma suerte que tuvo el industrial estadounidense.

¿Cuáles son las posibilidades de lo sucedido a Carlos Lanz?

1.    Fue secuestrado por gente que él consideró venían en plan amigable y se fue con ellos, como dice Saab, de manera pacífica. Está prisionero en algún sitio o ya muerto por sus enemigos disfrazados de amigos. Le asigno a esta alternativa un 40% de probabilidad

2.    Tuvo un episodio a lo Alzheimer y se fue de la casa y se ahogó en algún rio o murió y su  cadáver no ha sido localizado. Le asigno a esta alternativa un 4% de probabilidad

3.    Se trata de un crimen cometido por algún allegado o amigo, para lo cual habría que buscar un motivo. Le asigno un 25% de probabilidad

4.    Se trata de una venganza llevada a cabo por una o más personas que deseaban  hacerle pagar a Lanz por el secuestro de Niehous, ocurrido hace 50 años. Le asigno a esta alternativa un 1% de probabilidad

5.    Se trata de un auto-secuestro, en base al cual Lanz quiso desaparecer por alguna razón económica o política y está oculto, con ayuda de algún allegado, quizás hasta riéndose de quienes lo buscan. Le asigno a esta alternativa un 30% de probabilidad

Lo ocurrido a Lanz, si es que no fuese algo activado por él mismo, es muy lamentable. La desaparición de un ser humano es de lo más terrible que le puede suceder al ciudadano y a su entorno familiar, la cual puede estar para toda la vida sin saber qué es lo que sucedió, lo que llaman en inglés, “closure”, el final de la historia, cualquiera que esta sea.

Nos imaginamos a la buena esposa de Carlos Lanz, esperando noticias de su esposo que nunca llegan. No dudo que ella habrá pensado en lo que sintió la esposa de Niehhous durante tres y medio años de ansiedad permanente, sin saber si su marido estaba vivo o muerto.

Nos imaginamos a sus amigos, quienes comparten su ideología extrema y sospechan que ello ha sido la causa de su desaparición

Nos imaginamos lo que piensa Jorge Rodríguez, ficha importante del régimen bajo el cual ha desaparecido Lanz, quien fue compañero de su padre en la ejecución de un secuestro que tuvo lugar hace 50 años.

Lo cierto es que en la Venezuela chavista/madurista la vida y la seguridad personal no valen nada. Ni la de los mismos miembros de la “revolución”.   Estos bárbaros niegan la santidad de la vida.