jueves, 14 de diciembre de 2017

La PDVSA roja: ignorancia, corrupción, cobardía y cursilería


         
            Un comentario sobre el llamado Plan Estratégico Socialista de PDVSA, 2016-2026
Como geólogo petrolero, activo en la industria petrolera por 30 años, desde 1951 (pasantía de estudiante) hasta 1981, desempeñando las más diversas posiciones, desde geólogo de campo hasta miembro de la primera Junta Directiva de PDVSA, 1976-1979, además de labores de consultoría en este campo desde 1981 hasta hoy, creo tener el suficiente nivel de conocimiento y autoridad para decir lo siguiente:
Hugo Chávez (ya fallecido), Ali Rodríguez, Rafael Ramírez, Eulogio del Pino y Nicolás Maduro merecen la máxima pena que imponen las leyes venezolanas a los corruptos y traidores a la Nación venezolana, por su participación criminal en la catástrofe de PDVSA.
El ex-embajador del narco-régimen, Roy Chaderton, acaba de pedir la pena de muerte para los corruptos de la revolución. Si ello se implantara en Venezuela, serían muy pocos los revolucionarios que quedarían vivos, porque existe evidencia abundante de la corrupción y los abusos de poder de esa horrorosa pandilla que ha azotado al país desde 1999.
Incluyéndolo a él.
Además de la corrupción y la ignorancia, hay dos ingredientes de la gerencia de la PDVSA roja que han hecho posible su colapso: la cursilería y la cobardía. Acabamos de leer el llamado Plan Estratégico Socialista, PES, 2016-2026, y encontramos allí la corroboración de estos dos pavorosos ingredientes. Estos son ingredientes que comenzaron a aflorar desde que Hugo Chávez, en su afán de tomar el control de la empresa petrolera, comenzó a hablar de petróleo, tema para él desconocido. El Plan cita al sátrapa de Barinas diciendo: 
Nunca jamás puede haber una PDVSA con una meritocracia insensata, cuyo mito ya se enterró y quedó enterrado más debajo de la fosa del petróleo. Unos meritócratas insensibles, unos cogollos, cúpulas, como queramos llamarlas, que demostraron lo que son realmente: apátridas, y manejaron esta empresa durante décadas, con un proyecto antinacional, obedeciendo a lineamientos contrarios al interés de la Patria, contrarios a los intereses del Pueblo”
Esa gerencia de PDVSA, definida por Chávez en términos tan denigrantes, mantuvo a PDVSA entre las primeras tres empresas petroleras del mundo. Sus líderes tenían credibilidad. Ninguno fue acusado de corrupción. Los números de la empresa eran todos positivos, sus empleados no pasaban de 45000. Hoy en día, la PDVSA roja y “socialista” es un bagazo desprestigiado en todo el mundo, que mantiene 150.000 empleados para producir un millón de barriles diarios menos que antes de la llegada de Chávez al poder, con sus tres últimos presidentes en la cárcel o huyendo de la justicia, con 60 o más gerentes medios en la cárcel o buscados, objeto de burlas y desprecio en todo el mundo petrolero. Y ello es culpa de Rodríguez, Ramírez, del Pino, Martínez, Chávez y Maduro, el quinteto de la muerte.
El llamado Plan Estratégico Socialista, 2016-2026, es un adefesio de una increíble cursilería. En sus 132 páginas no hay una sola meta cuantitativa de producción o de refinación o de exportación o de ventas. No hay un solo número en sus páginas, a pesar de que la industria petrolera es de números. Sus páginas son un pajonal ininteligible. Vean este ejemplo, la definición de Injerto Socialista  en PDVSA, en la página 68:
INJERTO SOCIALISTA:  [Es] un planteamiento hecho por el Comandante Supremo Hugo Chávez en su Aló Presidente teórico N°6, nutrido por la teoría de Itzván Mészáros. Esta propuesta es descrita como Injertos Socialistas, con la cual se busca alcanzar la transformación estructural hacia un paradigma socialista en el cual se superen las relaciones de producción capitalista. Bajo esta estrategia se busca generar transformaciones en espacios definidos dentro de PDVSA, con un acompañamiento y condiciones adecuadas, para así obtener triunfos en lo productivo y social, buscando luego replicar estas experiencias a escala nacional, poniendo hincapié en que los males que se quieren superar no ahoguen a estas nuevas experiencias, ya que teorías de organización plantean que los cambios aislados dentro de una estructura ya establecida pueden ser absorbidos por los viejos esquemas organizativos.
Uno no puede menos que admirar la habilidad del redactor de estos párrafos, capaz de escribir algo que suena profundo pero que no tiene ni pies ni cabeza. Algo que el trabajador de la PDVSA roja lee sin entender pero intuyendo que debe ser terriblemente importante, ya que es un planteamiento hecho por el líder galáctico fallecido, el torvo charlatán disfrazado de profeta.  
El autor del prólogo de este “Plan” es Eulogio del Pino, recientemente caído en desgracia y enviado a prisión, medida correcta tomada de manera equivocada.  En ese prólogo, del Pino se arrastra como siete cueros al decir lo siguiente:
“El pensamiento petrolero revolucionario del más grande visionario contemporáneo Latinoamericano y del Mundo, Hugo Chávez Frías, ha sido y constituye la guía fundamental de la Clase Trabajadora….”.
Y agrega: “[Este Plan nace] en la búsqueda de nuevas formas de planificar una nueva PDVSA con visión transformadora hacia una Corporación Socialista, que rompa viejos paradigmas corporativos en función de “planificar estratégicamente” para los próximos 10 años... condujo en junio de 2015, a un hecho histórico para nuestra industria petrolera: el inicio del Plan Estratégico Socialista (PES) de PDVSA 2016-2026 con propuestas surgidas desde las bases de la Clase Trabajadora”.
Parece mentira que un gerente formado y educado por la industria petrolera meritocrática haya llegado a firmar este prólogo tan indigno. Es algo que del Pino tendrá que explicar algún día, cuando escriba sus memorias, ya sea en la cárcel o en el lujo del exilio del cual disfrutan tantos chavistas corruptos. El documento que del Pino prologa, explica y hace suyo es probablemente – junto con el Plan de la Patria  - el documento más cursi, caótico y fraudulento que haya generado el bandidaje chavista.
 En la Página 52 del documento hay un párrafo que causa asombro, por lo descuidado de su estructura. Dice textualmente: “La Clase Trabajadora se ha planteado traspasar la barrera del no retorno y alcanzar el Socialismo en PDVSA, para ello se deben cambiar los antivalores y acciones típicas de la estructura vieja como lo son el burocratismo, la corrupción, el egoísmo, la disminución en la eficiencia y eficacia, la conciencia del deber social, el respeto al ser humano y el trabajo en colectivo”. Uno pensaría que estos bárbaros criticarían lo que ellos llaman el burocratismo, la corrupción, el egoísmo y la disminución en la eficiencia y la eficacia. Pero, agregan como antivalores: ¡la conciencia del deber social, el respeto al ser humano y el trabajo en colectivo! Uno no sabe si achacar esto al descuido y aburrimiento de quien lo escribió o a un genuino deseo de terminar con esas virtudes. Después de todo, el párrafo completo es una gran mentira porque la PDVSA roja ha sido un nido de corrupción y burocratismo desde el inicio de la gestión chavista. ¿O es que triplicar el número de empleados no es burocratismo? ¿O es que tener presos por ladrones a ex-presidentes de la empresa y andar buscando a otro por la misma razón no es evidencia de una galopante corrupción?
El documento cita en sus páginas 52 y 53 al Che Guevara, quien de petróleo sabía lo que yo de sánscrito. Dice Guevara: “La burocracia estatal existía en la época de los regímenes burgueses con su cortejo de prebendas y de lacayismo, ya que a la sombra del presupuesto medraba un gran número de aprovechados que constituían la “corte” del político de turno”. Pero, ¿es que acaso no es este párrafo una buena descripción de la PDVSA roja? Desde que el fallecido sátrapa de Barinas y el traidor Ali Rodríguez expulsaran a los gerentes y técnicos de la industria, PDVSA se convirtió en asilo de reposeros, mantenidos y adulantes, exactamente lo que Che Guevara critica. ¿Es que quienes escriben esto son estúpidos o caraduras?  Probablemente ambas cosas.
Del Pino dice en su prólogo: “Los trabajadores y las trabajadoras debatieron, analizaron y consolidaron diversas propuestas en cinco (5) fases de trabajo. La Fase I contó con la participación de 96.798 trabajadores pertenecientes a los negocios petroleros y no petroleros, distribuidos en 10.236 mesas de trabajo constituidas en promedio de 10 personas generando más de 97 mil propuestas, donde finalmente se escogieron, en pleno ejercicio democrático, un (01) vocero (ra) de cada una de las mesas para un total de 10.236 voceros. Con esta metodología se desarrollarían la Fase 2 (9.344 trabajadores, 15.821 propuestas y 978 voceros/as), la Fase 3 (908 trabajadores, 3.596 propuestas y 102 voceros/as), Fase 4 (102 trabajadores y trabajadoras, 981 propuestas y 10 voceros/as) y la Fase 5 (10 voceros/as, 466 propuestas, además de 1.846 acciones). Finalmente una mesa con 466 propuestas y 1846 acciones
Durante un mes la empresa involucró a casi 100000 empleados en este ejercicio. Los planificadores de PDVSA, dice del Pino, fueron los trabajadores socialistas, no los planificadores como tal. Estos trabajadores, erigidos en planificadores, se abocaron a “pensar” en el futuro de la empresa, olvidando apretar los tornillos, cerrar las válvulas, enroscar las tuberías, conducir los camiones, cocinar los almuerzos, manejar las lanchas y los remolcadores, vigilar las instalaciones, todo lo que hacen los trabajadores de una empresa mientras los planificadores planifican. En esa labor revolucionaria, dice del Pino, elaboraron la bicoca de 97000 propuestas. ¿Se imaginan ustedes el trabajo que significa evaluar 97000 propuestas? Así sería el basurero conceptual generado  que, en apenas una semana, pudieron eliminar más de 85000 propuestas y bajar el número a unas 15800 propuestas, para llegar a algo así como a las 15 finalistas del Miss Universo. En otra semana bajaron a 3600 propuestas para finalizar la cuarta semana con apenas 466 propuestas. Cuando uno lee el contenido de estas propuestas, sin embargo, no lee nada que pueda parecer diferente y novedoso. Lo que el documento contiene es basura, párrafos rimbombantes y  pomposos. Llegaron a objetivos tales como los siguientes:
Posicionar a PDVSA como empresa líder en producción, procesamiento, refinación y comercialización de crudo pesado. 2. Motorizar el desarrollo territorial socialista y económico nacional. 3. Fortalecer la diversificación de mercado y la integración energética regional. 4. Operar y mantener con los mayores estándares de eficiencia de empresas de primer nivel. 5. Reimpulsar los valores y principios socialistas en el trabajo cotidiano. 6. Preservar el ambiente en las operaciones de PDVSA…  Y uno debe preguntar, ¿para llegar a estos párrafos incoloros, inodoros e insaboros tuvieron que emplear a 100.000 trabajadores durante un mes?  
 Cualquier gerente petrolero pudiera haber redactado este párrafo arriba citado en unos 15 minutos, tomándose un cafecito.
Hay perlas tras perlas de “sabiduría” en el documento. Por ejemplo: “Los cambios estructurales vendrán con un óptimo proceso de formación del hombre nuevo y la mujer nueva, el Comandante Supremo Hugo Chávez en el Aló Presidente teórico N°6, planteó la acción de incidir en la sociedad vieja y transformarla, injertándole la sociedad nueva. Por lo tanto, las claves para la transformación de PDVSA se centran principalmente en tres (03) elementos: N°1: impulsar la transformación de la Clase Trabajadora en Vanguardia Política, profundizando la conciencia socialista de trabajadores y trabajadoras y su compromiso con la industria; N°2: la formación colectiva, integral, continua y permanente, tal como lo establece el artículo 295 de la LOTTT; es necesario ratificar al trabajo como un proceso social y que solo La Clase Trabajadora con la formación integral, será el único sujeto social que puede transformar los actuales medios de producción, con la producción social de trabajo en cada entidad. Y N°3: la transformación estructural de PDVSA, donde trabajadores y trabajadoras en su rol consciente,….  blá blá blá”.
 Según nos dice el Plan la empresa se transformará estructuralmente si el lugar de los gerentes es ocupado por los trabajadores. Esto es lo que el chavismo ha venido predicando desde hace varios años y aplicando en las empresas de la CVG y en PDVSA. Ello ha resultado en un colapso generalizado de esas empresas. A cada instante sale un ladrón y es reemplazado por otro en la presidencia de las pomposamente denominadas industrias básicas, mientras que PDVSA ha llegado al caos total mientras siguen hablando del hombre nuevo y de la necesidad de introducir injertos socialistas.
Según el Plan el principal objetivo estratégico de la PDVSA roja es: “Transformar a PDVSA, filiales y negocios no petroleros, con la Gestión Directa y Democrática de la Clase Trabajadora consciente de su rol protagónico y participativo en el proceso social de trabajo, en una corporación socialista eficiente y transparente, que genere los recursos necesarios en armonía con el ambiente, para que la República Bolivariana de Venezuela trascienda de ser un país exportador de materia prima, hacia un país potencia, industrializado, con una sólida estrategia de seguridad energética y soberanía tecnológica, donde el desarrollo territorial y la Suprema Suma de felicidad del Pueblo Venezolano sea la meta”. Los lectores se darán cuenta de que este párrafo está en la misma categoría cursi  del Plan de la Patria. Probablemente ha sido escrito por el mismo redactor a sueldo, un mal alumno de Cantinflas. Según este párrafo solo los trabajadores pueden llevar a cabo la transformación de PDVSA en una empresa “socialista eficiente” convirtiendo a Venezuela en “país potencia”. Preguntamos a los venezolanos si esta es la filosofía que requiere la industria petrolera venezolana para salir del foso. Ese foso en el cual está metido, nadie dude de ello, es el resultado de haber manipulado la empresa para convertirla en una quincalla "socialista".  Es Venezuela hoy un "país potencia" o un país objeto de compasión en todo el mundo por su tragedia humanitaria? 
¿Cuál es la razón para que PDVSA esté manejada por los trabajadores?  El documento que comentamos trata de “explicarlo” así: la Constitución de la Venezuela revolucionaria establece que la soberanía debe ser ejercida de forma directa por el Pueblo de manera participativa y protagónica …La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta constitución y en la ley… así como ...La participación del pueblo en la formación, ejecución y control de la gestión pública es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su completo desarrollo”… contenido en los artículos 5 y 62.  Por esto Chávez dijo: “Proponemos la participación de los trabajadores en la planificación estratégica de la empresa, en la gestión de las empresas.”. Según esta “filosofía” empresarial quien debe llevar a cabo la operación de un paciente con un tumor cerebral no es el neurocirujano sino quien el barrendero del hospital.
Basado en esta premisa el documento continúa: “La Clase Trabajadora promueve el rediseño en el manejo de los procesos dentro de PDVSA, Filiales y Negocios no Petroleros, para optimizar e incentivar el crecimiento de la capacidad de Producción. Minimizará tiempos improductivos, recursos para lograr una gestión empresarial más eficaz y eficiente, aplicando la Filosofía del Plan Estratégico Socialista”.
Para del Pino y sus acólitos es el trabajador quien va a hacer todo eso.  Y no lo va a hacer con tecnología importada, capitalista. Noooo señor.  “PDVSA incorporará tecnologías nacionales en las operaciones petroleras, aplicará y masificará las tecnologías nacionales desarrolladas por la Filial INTEVEP, la Dirección Ejecutiva AIT y la Clase Trabajadora organizada…Utilizando sistemas de información, basados en soluciones nacionales…”. Serán los trabajadores, liderados por Wils Rangel, quien parece una criatura escapada del Plioceno Inferior, quienes desarrollaran la tecnología vernácula para poner a PDVSA a la cabeza del mundo petrolero.  
Todo este milagro se llevaría a  cabo gracias a una atmósfera ética socialista, con el apoyo intelectual de teóricos revolucionarios como “Alfredo Maneiro, el Che Guevara, István Mészáros y Carlos Matus”. El documento agrega: “Serán únicamente los trabajadores y trabajadoras, los impulsores de un nuevo Estado Ético, donde el modelaje por y para hombres y mujeres de nuestra corporación, transversarán las estructuras organizacionales y sus modelos de gestión, como herramienta de transformación, donde la ética sea parte de nuestro código genético, para dar sentido a la vida humana y que contenga la fuerza creadora que nos haga sentir venezolanos dignos de la herencia de nuestros libertadores”.
De acuerdo con este párrafo tan altisonante no hay alternativa:  solo los trabajadores (y trabajadoras) son honestos. Por supuesto, esto no es cierto porque, si bien los gerentes y presidentes han resultado ser unos vulgares corruptos  no es menos cierto que  la práctica de la robagallinología existe a todos los niveles de la empresa. Son muchos los trabajadores y empleados de bajo nivel quienes se han inspirado en el ejemplo de Rodríguez, Ramírez, Asdrúbal Chávez y del Pino para llevar a cabo sus propios manejos, más modestos en su magnitud, pero igualmente desviados del decoro. 
 Que proponen los trabajadores para salvar a PDVSA? Leemos en el “Plan”: “Como parte de la trasformación de PDVSA, la Clase Trabajadora ha planteado acciones que se mencionan a continuación: • Impulsar la formación y autoformación de las comunidades, con valores éticos socialistas y principios de emprendimiento, desarrollo y producción, en actividades no petroleras. • Elaborar planes de inversión para crear escuelas técnicas agropecuarias y de piscicultura en las zonas rurales aledañas a las instalaciones de la Industria, con el fin de convertirlas en centros de formación para que los niños desde temprana edad adquieran el amor, el conocimiento del campo, y que las mismas se conviertan en centros de producción. • Establecer programas de reconocimiento colectivo, incentivos y divulgación de conductas, valores y principios socialistas en trabajadores destacados por su vocación al trabajo. • Ejecutar una estrategia de comunicación amplia de difusión del conocimiento del recurso energético. • Crear el Código de Conducta Ética Socialista. • Crear e implementar un nuevo modelo de relaciones sociales en PDVSA, que involucre la participación protagónica de las trabajadoras y los trabajadores, en el ejercicio de gestión y toma de decisiones, como el ejercicio presente del PES de PDVSA. • Transformar las relaciones sociales en la industria. Crear e implementar, un nuevo modelo de relaciones sociales en PDVSA, que involucre la participación protagónica de las trabajadoras y los trabajadores. • Impulsar una cultura organizacional de PDVSA como empresa socialista, con una fuerza laboral comprometida e identificada con la misión y visión de la Industria”.
Nada sobre explorar o producir, sobre recuperación secundaria, perforación, mantenimiento de equipos e instalaciones, transporte, protección industrial, planificación estratégica moderna. Nada sobre estas tareas fundamentales de una empresa petrolera de naturaleza internacional. Los redactores del Plan solo escriben de socialismo y de adoctrinación ideológica.
Yo, Gustavo Coronel, cédula de identidad #606653, petrolero, digo que la PDVSA roja es un nido de ladrones y reposeros, que la empresa no tiene salvación y que sus ex presidentes Rodríguez, Ramírez y del Pino deberían ir a la cárcel por los 30 años que contempla la pena máxima venezolana. Si el juicio probara que poseen dinero ilegalmente obtenido este dinero deberá ser restituido a la Nación. 
Estoy dispuesto a ser testigo de cargo, en Venezuela o en el exterior, en contra de esos malhechores.

Sin justicia no habrá paz en Venezuela.  

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Voluptuosas mujeres venezolanas ofrecen sus servicios sexuales en Madrid, Paramaribo o Panamá para enviar remesas y alimentar a familiares que se quedaron en el país sudamericano.

El motivo de la proliferación de prostitutas de Venezuela, que fue considerado hasta hace poco una meca del petróleo y reinas de belleza, es una debacle económica y política de tal magnitud que ha llevado al 82% de sus 30 millones de habitantes por debajo de los límites de la pobreza.

Y en donde estan los venezolanos machos, si es que queda alguno,

Jack MacDowell dijo...

Y pensar que en 2002 con una simple orden de cualquiera de los ineptos vestidos de verde todo esto se hubiera evitado.

Anónimo dijo...

El nivel de ignorancia , caradurismo y mediocridad de los comentarios del sátrapa es algo insólito, y una demostración de una incapacidad que solo un individuo con problemas mentales y sociales se le ocurre.
Cuando uno lee sus barbaridades, es un milagro que se hayan tardado un poco mas de 10 años en destruir a PDVSA. Solo porque esa empresa estaba creada sobre solidas bases de MERITOCRACIA, PROFESIONLISMO y ETICA es que su destrucción no fue mas rápida.
Que horror! Que asco! Que traición a la Patria!

Anónimo dijo...

Gustavo,

Nos gustaria conocer tu opinion sobre lo que dice Toro (el bueno):

http://www.noticierodigital.com/2017/12/jose-toro-hardy-venezuela-energetica/

Creo que proponen un plan de ahorro como el noruego pero al pais hay que hacerlo de cero y
no hay un rey Harald ni una etica protestante.

Por cierto en este blog se la pasa el otro Toro, el que cree que es marques, chavista de conveniencia, si lees este mensaje, Toro, espero que sepas que ayudaste a destruir Venezuela y te vendiste al chavismo por unas monedas. Tu antepasado debe estar orgullosisimo de ti, triplehijodeputa.

Gustavo dijo...

Prefiero leer el libro de Leopoldo y Baquero antes de comentar sobre sus propuestas.
Sobre el otro Toro que mencionas, no se a quien te refieres.

Anónimo dijo...

Al hermano, el que es embajador en Singapur.

Anónimo dijo...

Felicidades Sr. Coronel. Le envidio su estomago para leerse completo ese pajonal. Yo hubiera empezado a vomitar después de leer los 3 primeros párrafos.
IC