jueves, 17 de septiembre de 2009

Seguimiento a Clodosbaldo.... el bozal de arepas.

He recibido la siguiente información de una fuente confiable..
“Clodosbaldo violó, con la complicidad del Ex-Ministro , Roy Chaderton, la Ley del Servicio Exterior venezolano en el nombramiento, traslados y ascensos de su propia hija, Yadira Russián. La jóven, recién graduada, fué nombrada en la Embajada en Gran Bretaña y pasó de Agregado III (rango administrativo) en Londres, a Segundo Secretario (rango diplomático) en Madrid, en donde además de casarse con un súbdito español (conflicto de intereses), fue ascendida a Cónsul General de Venezuela en España (máximo rango consular), algo que a cualquier funcionario de carrera, es decir, de concurso, idiomas(2) y post-grado, curriculum del que carece la hija de Clodosbaldo, le tomaría 25 años de servicios. Ella lleva 10 años ininterrumpidos en el extranjero, ganando en Euros, claro. Eso se puede confirmar con una simple llamada a Cancillería, Dirección de Consulados Nacionales y analizar con la Ley del Servicio Exterior venezolano—o lo que quede de ella—en la mano.
¿Es una pendejada desenmascarar al pelele convertido en verdugo máximo del régimen, quien hace creer que es un tipo íntegro e incorruptible cuando en realidad está enterrando a la democracia?”.
Cundo uno ve esto se explica facilmente el servilismo de Clodosbaldo. Los intereses personales le han hecho entregarse en brazos de un dictador. No es el primero que lo hace, por supuesto. Pero, por favor, puede ser Clodosbaldo el Contralor General de la República? Esta es la razón por la cuál nuestro pueblo continúa en la mayor miseria: la corrupción de nuestros gobernantes y burócratas. Por cierto, no soy un tarifado, Sr. Clodosbaldo. Solo un venezolano quien se puede ver en el espejo todos los días, sin rubor o verguenza, aunque el rubor y la verguenza no juegan papel alguno en esa venezuela con minúsculas que ustedes han creado.

1 comentario:

Bonchón dijo...

El nepotismo y el tráfico de influencias con los cerdos comunistas es bien arrecho y además descarado, no le paran en lo más mínimo al "que diran" porque controlan a la justicia.
La familia Corleone se quedó pendeja al lado de estos hampones.