lunes, 13 de julio de 2015

Nos aterran las declaraciones de Francisco Rodríguez




Quienes no somos especialistas en finanzas y por ello escuchamos lo que nos dicen los expertos, las declaraciones del Economista Francisco Rodríguez, en El Universal de hoy, ver: http://www.eluniversal.com/economia/150713/rodriguez-venezuela-no-necesita-acudir-al-fmi, deberían llenarnos de tranquilidad. Sin embargo, nos han preocupado todavía más, no solo por Venezuela sino por Rodríguez.
Según Rodríguez, “ Venezuela no tiene un problema de liquidez externa grave como para buscar la asistencia técnica del Fondo Monetario Internacional (FMI”), definiendo el problema de Venezuela como “un problema de desequilibrio de precios relativos internos”, concepto que no comprendo. Esto pudiera ser tranquilizante pero se convierte en aterrador cuando Rodríguez agrega que lo que Venezuela debe hacer es : “no llamar al FMI sino  dirigir ese tipo de esfuerzo hacia los nuevos organismos que se están creando como: Unasur que debe tener la misma capacidad y calidad técnica que el FMI". Eso me aterra porque UNASUR no tiene capacidad técnica alguna ni tampoco tiene recursos financieros que le permitirían apoyar a Venezuela. Al contrario, UNASUR parece ser un organismo dependiente de…. Venezuela para sus gastos corrientes.
Nos aterra igualmente que Rodríguez diga : “Los ingresos petroleros del país cayeron, lo que está acompañado de un ajuste parcial de importaciones y la venta de algunos activos…una política que a mí me parece razonable y comprensible”. Para Rodríguez es comprensible y razonable que se esté vendiendo oro, que se esté acudiendo ya al FMI a retirar sus dineros de emergencia, que se esté condenando al país a un desabastecimiento brutal porque no se produce comida ni medicinas en el país y ya no se importan en la medida requerida. Eso no es razonable, eso es más bien apunta a un proceso de liquidación y remate de los activos nacionales. Rodríguez no menciona la deuda con China ni el riesgo país que hace casi imposible lo que él receta, es decir, que se pida prestado en “condiciones razonables”.

Quiere salvar el partido, como el otro K-Rod.

 Por ello, Rodríguez me aterra, no me tranquiliza. Y cuando digo esto, lo digo por Venezuela y por Rodríguez. Este Francisco Rodríguez, como el otro Francisco Rodríguez de los Cerveceros de Milwaukee, está en el Bull-pen, pidiendo a gritos que lo llamen a relevar al lanzador de turno, a quien le están cayendo a palos.
Es muy extraño que el Bank of America/Merril Lynch le permita a su ejecutivo tanta injerencia pública y controversial  en los asuntos financieros de un país, así sea su propio país.  

1 comentario:

Sledge dijo...

Cuanto se roba ese enchufao desquiciado semanalmente?