domingo, 28 de enero de 2018

El pentágono de nuestra ruina



                                                                         CUBA CASTRISTA
                                                                                                                                  
                                   FUERZA ARMADA                                CHAVEZ-MADURO - CABELLO

                                                  ANC-CNE-TSJ                         PDVSA - PETROCARIBE



El narco-régimen venezolano tiene su pentágono, el cual ha ayudado a una pandilla de unos 600 grandes ladrones y asesinos principales  a mantenerse en el poder durante 19 años. Este grupo de los 600 posee un segundo anillo, un ejército de malandros integrado por banqueros, embajadores, colectivos, clepto-ministros, bolichicos contratistas, facilitadores de diálogos, presidentes y ex-presidentes latinoamericanos, grupos terroristas internacionales, burócratas internacionales comprados con petróleo, políticos de oficio con agendas personales y asesores mercenarios, el cual le ha servido al pentágono del narco-régimen como fuerza de choque ante la oposición doméstica genuina y  la acción internacional.

CUBA CASTRISTA
En el tope del pentágono se encuentra la Cuba Castrista como principal ideólogo y estratega. Desde los inicios del gobierno chavista los Castro y sus expertos colocaron primero a Chávez y luego a Maduro bajo su influencia, convirtiendo a Venezuela en una colonia  política y financiera. $50.000 millones de dinero venezolano ha sido transferido a la isla castrista. A través de grupos políticos subordinados, como el ALBA, Cuba ha logrado expandir su influencia, ayudado por el inmenso caudal de dinero venezolano, liderando lo que ha sido una Liga Cleptocrática Regional, la cual llegó a controlar en su apogeo a Argentina (Kirchner), Brasil ( Lula y Roussef), Bolivia (Morales), Uruguay (Mujica), Paraguay (Lugo), Nicaragua (Ortega), Ecuador (Correa), Honduras (Zelaya) y la OEA (Insulza), con influencia en Colombia (FARC y ELN) y con aliados en Irán, Libia, Irak, Palestina y otros países ideológicamente afines. Esta alianza macabra de castristas y castrados  se ha venido desintegrando con la caída del poder o la muerte de varios de los líderes en los países mencionados, quienes llegaron a utilizar corporaciones regionales (Odebrecht, PDVSA), dinero venezolano y hasta el narcotráfico como herramientas para  consolidar su permanencia en el poder.

CHÁVEZ – MADURO - CABELLO
Esta fatídica trilogía ha sido el brazo político doméstico del pentágono. De los tres bandidos  Chávez fue el original, dotado de un carisma que permitió el engaño al por mayor de la población. Ayudado por un torrente de dinero nunca visto antes en Venezuela estableció una política de alivio de la pobreza a base de dádivas y subsidios, un pez al día, la cual hizo creer a los pobres del país que estaban escapando efectivamente de la pobreza. Al no existir políticas estructurales de ataque a la pobreza y a las enfermedades: educación, empleos, estímulos a la industria, hospitales de calidad, etc. , cuando se debilitó el torrente de dinero petrolero se terminaron los sueños de los pobres y regresó la pobreza con más intensidad que nunca. Maduro ha presidido esta etapa de desintegración nacional, al carecer de capacidad o voluntad de rectificación, un analfabeta que ni siquiera pudo ser un buen chofer de autobús. El papel de Cabello ha sido de niño malo, de mano agresora, de zar del narcotráfico, una especie de Fulgencio Batista venezolano mantenido a raya por algunas de las otras fuerzas del pentágono. Su ambición de poder le ha permitido ir ganando terreno y poder y, si este narco-régimen durase mucho más, es casi inevitable verlo llegar al poder de una u otra manera. Sin embargo, al régimen se le acabó el tiempo y el dinero y  Cabello ya transita por la calle de la amargura.

FUERZA ARMADA

La participación de la Fuerza Armada venezolana, como cómplice directo y hasta principal co-responsable del desastre, representa una de las mayores tragedias venezolanas  de toda su historia, no solamente por el mál que ya ha hecho sino porque su papel futuro está gravemente comprometido y el país deberá considerar seriamente su eliminación, si ello fuese políticamente posible. Desde que Chávez llegó al poder y se rodeó de ideólogos de mentalidad acomplejada, como Norberto Ceresole y Heinz Dieterich, impuso en el país una creciente alianza cívico-militar que comenzó con la prostitución de los más altos niveles castrenses. Los ministros de la Defensa comenzaron a hablar en términos políticos, de Patria, Socialismo o Muerte y a aparecer en los desfiles del cinco de Julio dando discursos de corte cubano-castrista. Esto fue apenas la fachada pero la tendencia totalitaria los ha ido llevando a la criminalidad, al tener entre sus altos rangos a gente comprometida con el narcotráfico, con el contrabando de extracción y con una actividad genocida en materia de distribución de alimentos. Hoy día los militares corruptos controlan decenas de empresas contratistas, se han apropiado de la toma de decisiones en el sector petrolero y minero, se han hecho co-responsables por los desastres ambientales en Guayana y otros sitios del país y le han dado la espalda al pueblo. Son parte importante de la pandilla.

ANC-TSJ -CNE y Tareck
Estas tres instituciones del narco-régimen, ayudados por el pequeño Fiscal General, Tarek William Saab, representan los brazos ejecutores de los fraudes políticos que se desarrollan casi a diario en Venezuela. Las decisiones que se generan en el tope del pentágono son racionalizadas y puestas en marcha por este trío de instituciones degradadas e integradas por funcionarios corruptos y hasta por asesinos. Sus acciones son abiertas, cínicas, apoyadas por la Fuerza Armada y defendidas por el cuerpo de bandidos que integran los embajadores del narco-régimen en todo el mundo, cada uno más despreciable que el otro. Las violaciones  a la constitución son recibidas con indignación por el país inerme o con resignación y maniobras paralelas por la pseudo-oposición, algunos de cuyos líderes están decididos a entregar el alma a fin salvar algunas migajas del poder político. Y para que no haya confusión con líderes dignos como Ledezma, Machado, López, Gana Venezuela y sociedades profesionales, universidades, estudiantes y venezolanos en general, los líderes de esta pseudo-oposición son Ramos Allup, Falcón, Rosales, voceros como Juan José Caldera, y pretendientes del Plioceno político venezolano como Claudio Fermín y otros, quienes han llegado a represntar hoy un apéndice del narco-régimen. Estos personajes no solo continúan su diálogo en República Dominicana sino que  se alistan para ir a las “elecciones presidenciales” que el mundo verdaderamente democrático ha rechazado de plano.

PDVSA-PETROCARIBE
PDVSA, la empresa petrolera del estado es hoy una cloaca gerencial y operacional que no se distingue del resto de la pudrición que existe en el régimen. Peor aún, lidera la pudrición. Desde 2003 PDVSA está en manos de la pandilla y sus ex-presidentes han sido indiciados de corrupción internacionalmente y, simultáneamente, hasta  por el mismo narco-régimen, como es el caso de Eulogio del Pino y Rafael Ramírez. PDVSA ha sido el brazo financiero del narco-régimen, ha presidido la entrega de la riqueza petrolera venezolana a Cuba, a los países del caribe a fin de comprar sus lealtades, ha enviado maletines llenos de dinero a la Sra. Kirchner, a Evo Morales, ha financiado la corrupción en Nicaragua, ha desviado el ingreso petrolero hacia fondos sin transparencia como es el caso del FONDEN, todo ello ordenado por Chávez y Maduro y ejecutado por la gerencia corrupta de la empresa. Además, la gerencia ha hecho caída y mesa limpia, PDVSA ha sido saqueada por su misma gerencia a través de contrataciones fraudulentas hechas con sus cómplices y familiares. Todo un despojo que hace la empresa insalvable desde el punto de vista financiero, operacional y ético.

                           SE IMPONE UNA INTERVENCIÓN
Un país agotado por las privaciones y por la carencia de liderazgo efectivo ya no está en condiciones de generar suficiente dinámica interna para poder expulsar al narco-régimen por sí solo. Este agotamiento se ha acentuado con la actitud de parte del liderazgo político venezolano, decidido a coexistir pacíficamente con el narco-régimen y a hacerle concesiones  que invaliden la acción de la justicia, a cambio de crear una transición en la cual los representantes de esa oposición y del narco-régimen podrían compartir el poder. Evidentemente esta no es una opción ética y un error estratégico ya que – en las palabras de Churchill – “el apaciguador es quien alimenta al cocodrilo, esperando que se coma a otros antes que a él”.
En Venezuela se impone una intervención, la cual ya ha comenzado con las sanciones individuales que han hecho USA, Canadá y la Unión Europea a los corruptos, narcos y violadores de los derechos humanos del narco-régimen. Estas sanciones deberán ser aplicadas también por los países del Grupo de Lima  (ya Canadá lo hizo). En segundo lugar deben aplicarse sanciones económicas severas al narco-régimen. En tercer lugar, las sanciones diplomáticas. Ya Colombia y USA han dicho que no reconocerán las elecciones convocadas por la NC. En este sentido se han mostrado más decididos a defender la democracia venezolana que aquellos venezolanos quienes han dicho que si van a ir a esas elecciones, bajo las reglas del CNE de Lucena y ordenadas por la ANC de Delcy Rodríguez.

Si nada de esto funciona se impone una intervención multilateral de tipo militar en el país. 

5 comentarios:

Anónimo dijo...

En Venezuela lo que necesitamos urgentemente es a un reformista. Alguien que implemente las políticas correctas, sin velar por su "supervivencia en el poder". De hecho, el país entero parece encontrarse sumergido en los primeros años de su gobierno, el cual se caracterizó por un sentimiento general de que algo debía de hacerse, pero ningún consenso respecto a qué. La sociedad, la elite y los gobernantes, no podía ponerse de acuerdo sobre qué métodos emplear para solventar la situación caótica vivida. Al igual que nosotros, quienes no negamos la necesidad de un cambio en el modelo, pero difícilmente nos ponemos de acuerdo sobre qué vía seguir.

Anónimo dijo...

No debemos creer que la miseria será catalizador de un cambio. Los marxistas solían decir que “lo bueno de la situación es lo malo que se está poniendo”.
La experiencia práctica y teórica indica que "quien pasa hambre" dedica su tiempo a conseguir alimentos y no a la lucha política.

Jacob Sulzbach dijo...

 
La democracia y el estado de derecho han dejado de existir en Venezuela.  Y por estas razones, es extremadamente doloroso declarar la verdad simple que la oposición debe reconocer si tiene alguna posibilidad de sacar al régimen de Maduro del poder: que solo habrá paz en el país si el régimen devuelve el gobierno a la gente.  La oposición debe hacer claro que el régimen pagará un precio por su negativa a hacer cualquier otra cosa.

La estrategia de la resistencia pacífica ha fallado.  Ha llegado el momento de considerar una alternativa.
 

Anónimo dijo...

Lamentablemente, opino que nada de eso va a funcionar. Por eso, como Ud. dice, la vía que queda es la de la intervención militar múltilateral. Creo que no hay que darle más vueltas. No hay palabras para describir la gravedad de la situación económica y social venezolana, que se aproxima ya a las típicas hambrunas del llamado socialismo real soviético, de Cuba en el período especial, de Corea del Norte o de la China maoista del "gran salto adelante", a lo que hay que añadir la necesidad imperiosa de justicia, que de niunguna manera garantizan los colaboracionistas entreguistas. ¡Intervención militar ya!

Anónimo dijo...

El Estado venezolano dejará, a partir de este momento, de firmar contratos públicos en dólares y obligará a las empresas que quieran hacer negocios con el Gobierno a migrar a una "canasta de monedas" entre las que se cuentan el yuan, el rublo, la rupia y el euro, informan hoy medios locales.
A estos anormales hay que sacarlos ya!!!