lunes, 13 de agosto de 2012

Limosnas no, oportunidades si






Una noticia sobre casas entregadas por el régimen en la población La Vecindad, Isla de Margarita, revela un país chapoteando en el mar de la mediocridad.    

 Como parte ínfima de las 300.000 casas prometidas durante el año por el megafraude llamado Misión Vivienda, 38 casas fueron entregadas hace dos meses en Margarita a familias damnificadas por las lluvias ocurridas en 2010.  Segun la noticia, en La Vecindad está pasando lo siguiente:



(1),  Las 38 familias beneficiadas dicen que las casas “no llenan sus expectativas” ya que se están “deteriorando” aceleradamente;



(2), Las familias dicen que no se atreven a quejarse por temor que le “quiten las casas”;



(3), Las familias se quejan de que: “por solucionarles un problema le han generado otro”;



(4), Una de las vecinas dice que las paredes son de “drywall” y que los pisos se han agrietado y hundido;


(5), Las familias dicen que las casas son “un verdadero fiasco”;



(6), Las familias alegan que las paredes y ventanas son tan “vulnerables”  que han sido víctimas de la delincuencia y varias casas han sido robadas;



(7), Las familias no están conformes porque  dicen que “las casas solo están equipadas a medias”, con cocina, lavadora, nevera, cama y litera pero “no les han dado muebles de sala ni de comedor, como les habían anunciado… hay familias que comen en el piso porque no tienen sillas…  tampoco les colocaron lámparas ni revistieron los baños…”. Una de las beneficiadas dice:  “esto no es digno”;



(8), Las familias dicen que “las calles de acceso también muestran deterioro, lo cual es injustificable en tan poco tiempo”;



(9), El agua, se quejan, llega por camiones cisterna porque por tuberia solo llega una vez a la semana. “Eso sí”, apuntaron, “ el servicio de recolección de basura es muy bueno”;



(10), Por ultimo, protestan porque no tienen documentos de propiedad. Se sienten que están en casa prestada.   

 No se que piensan ustedes pero yo pienso que tanto el régimen como los beneficiados son gente de medio pelo. Distan muchos de ser los venezolanos que se requieren para construír un país progresista.


El régimen es de medio pelo por mantener la fraudulenta pretension de que está “resolviendo” el problema de la vivienda cuando lo que está haciendo es poniendo una plasta gigantesca, caracterizada por  corrupción Bielorrusa, corrupción de Farruco, incompetencia uruguaya, casas iraníes fantasmas, estadísticas forjadas y promesas hamponiles. La llamada Misión Vivienda es una gigantesca estafa a la nación venezolana.  

 Pero la gente que se queja también es de medio pelo. Es que se van a sentar en el suelo porque el régimen no les dió los muebles para el comedor? no hay taburetes en Margarita?  Se van a dejar robar porque las paredes son de “drywall”, como también lo son en los Estados Unidos? Van a andar a oscuras porque Chávez no les ha entregado lámparas?  Cooooño, pienso que se puede ser pobre pero no es aceptable que la pobreza nos convierta en parásitos y mendigos.

 Quiero decirle a estos compatriotas:  póngan de su parte, en lugar de quedarse sentados esperando que el taita, que por cierto es un demente, les dé la comida en la boca. Se que lo digo es “politicamente incorrecto” y que muchos de quienes lean esta crónica pensarán que estoy agrediendo al venezolano pobre. Ese es un riesgo que tendré que correr y lo hago de buena gana porque estoy convencido de que el pobre no tiene por que ser inválido, no tiene por qué esperarlo todo del taita,  no tiene porque convertirse en pasivo receptor de dádivas. El pobre debe y puede tratar de salir adelante a base a sus propios esfuerzos. Y cuando se esfuerze verá que recibe apoyo de sus compatriotas en mejor posición y de quienes, pobres como ellos, están haciendo esfuerzos similares. Encontrará ese apoyo por aquello que Dios ayuda a quienes se ayudan a sí mismos.

 Venezuela ha sido, desde que lo conozco, un país de una gran mobilidad social. No creo en las estupideces raciales y clasistas de Hugo Chávez, en su venenosa cizaña. Y no lo creo por una sencilla razón. Durante mi ya larga vida he visto a muchos compatriotas empinarse dignamente por encima de la pobreza para llegar a ser productores y miembros útiles de la sociedad. En el pueblo donde crecí, en Los Teques, tuve muchos amigos quienes salieron de los estratos más humildes de la sociedad para ir a la Universidad, graduarse y ser excelentes profesionales. Nunca se sentaron a esperar con la mano extendida que algun sátrapa se dignara tirarles algo. En Los Teques de esos años teníamos a un solo rico, el respetado Señor Pedro Ruso Ferrer. Los demás éramos clase media o trabajadora y de ese grupo de modestos orígenes salieron médicos, economistas, geólogos, carpinteros, albañiles, periodistas, intelectuales, músicos, todos gente de bien, sin la mano extendida en actitud quejosa o suplicante. Nunca ví a nadie exigiendo que el “gobierno” les diera algo.  

 Aunque esta tendencia a esperar sentados la dádiva del taita no es nueva, se ha exacerbado con la llegada al poder del Hugo Chávez, quien ha sido muy pródigo con el dinero que no le pertenece. Lo que vemos hoy en Margarita y en otros sitios del país es el resultado de una prédica perversa de 14 años llevada a cabo por el hamponato chavista, la cual ha generado  una torcida cultura de la dependencia, el equivalente colectivo de la enfermiza dependencia sádico-masoquista que puede existir de una persona hacia otra, como lo describe Somerset Maugham en su novela  “Servidumbre Humana”.

 Por eso le digo a aquellos compatriotas sentados en el suelo esperando la limosna o arrodillados frente al sátrapa: Levántense y anden. Abandonen las muletas artificiales, caminen con la cabeza erguida, libérense de ese yugo perverso que les impone el sátrapa. Conviértanse en ciudadanos.


Y si el resto de los venezolanos queremos ayudar a estos compatriotas a hacer esto será preciso hablarles con la verdad en la mano, mostrarles el camino.  

                            La solución no está en la limosna sino en las oportunidades.   

2 comentarios:

Demosthenes dijo...

Una gran verdad. Aunque Chavez ha destruido millones de posibilidades de trabajo, todavia existen cientos de miles mas para los que esten dispuestos a esforzarse y trabajar.

Anónimo dijo...

CORONEL ESTE PUEBLO SIEMPRE HA TENIDO LAS MISMAS OPORTUNIDADES YA QUE EL PETROLEO SIEMPRE HA ESTADO EN NUESTRO SUELO,LA PREGUNTA SERIA,POR QUE NO SE AYUDO A ESTE PUEBLO ANTES DEL COMANDANTE?
YO SE QUE TU SABES LA RESPUESTA,SERAS CAPAZ DE DECIRLA?
JG