En Venezuela está ocurriendo algo
que sería risible si no fuera trágico. En momentos en los cuales Henrique
Capriles Radonski está llevando a cabo una campaña magistral y Hugo Chávez Frías
aparece desinflándose en casi todo sentido, un grupo de venezolanos
indudablemente demócratas, todos opuestos
a la continuidad de la satrapía se están tirando por las mechas, acusándose
mutuamente de blandengues unos y golpistas otros. En especial, el campo de los “golpistas”
en donde divisamos, entre otros, al General Peñaloza, a Yon Goicochea y al
Frente Patriótico, tiende a definir a la MUD como una oposición “cómplice” de Hugo
Chávez, mientras que desde el campo de los “blandengues”, entre quienes diviso
a Teresa Albanez, Teodoro Petkoff y otros, definen a sus críticos como “radicales”
, “golpistas” y “abstencionistas”.
La manzana de esta discordia improductiva
y peligrosísima es el Consejo Nacional Electoral. Mientras que los “golpistas”
piensan que el fraude electrónico está montado y que hay que hacer algo urgente
para desmontarlo, los “blandengues” dicen que por allí no es la cosa, que el
fraude ocurrirá solo si desatendemos las mesas de votación y que para eso
tenemos que prepararnos. Evidentemente existe una diferencia importante de opiniones
pero lo grave no es eso. Lo grave es que haya gente en ambos grupos quienes
piensen que la diferencia de opiniones obedezca a la mala intención o torvos
propósitos del otro grupo y no a
simplemente a lo que es: una diferencia de opiniones que debe tratar de dilucidarse
civilizadamente. Los “golpistas” ven a los “blandengues”, entregados en
brazos del enemigo mientras que los “blandengues” ven a los “golpistas” como desestabilizadores
que le hacen gran daño al proceso electoral.
Lo triste de todo esto es que hay
aspectos del proceso electoral en el cual todos estamos esencialmente de
acuerdo. Por ejemplo:
·
Todos estamos de acuerdo en que las rectoras del
CNE son deshonestas y están sesgdas claramente a favor del régimen. Sobre eso
no hay duda. Por lo tanto hay que denunciarlas dentro y fuera del país, con
todos los hierros, de manera agresiva, con las pruebas en la mano.
·
Todos estamos de acuerdo en que el REP está
lleno de irregularidades. Tenemos
diferencias de opinion sobre la importancia estadística de esa irregularidades.
Hay miles de votantes virtuales? Hay más
votantes que electores elegibles? Cuantos Superman y Batman hay? Para dilucidar esto sería necesario una auditoria
del REP pero ello no ha sido possible dada la deshonestidad de las rectoras.
Debemos ir a una crisis para exigir una auditoría? O debemos ir a votar
teniendo la certeza de que es posible manejar esta situación en las mesas?
·
Todos estamos de acuerdo en que es necesario protestar
energicamente contra la falta de transparencia y de imparcialidad a nivel del
CNE y en contra del abuso de poder de la satrapía chavista.
En lo que no
están de acuerdo los dos grupos es si el
fraude puede ser electronicamente llevado a cabo (capta huellas, cable submarino,
etc). Pienso que deben hacerse todos los esfuerzos posibles para encontrar una
posición conjunta en este sentido. Y tomar todas las medidas que se juzguen
necesarias para protegernos contra este tipo de fraude, si es que el peligo
realmente existe. Hay expertos en ambos grupos. Por qué no se reúnen y tratan
de llegar a un acuerdo, en lugar de estarse disparando comunicados por la
prensa?
Estamos en el
umbral de una importante elección presidencial. Hagamos un esfuerzo por
terminar las peleas intestinas y marchar unidos a limpiar a nuestro país de la
basura chavista.
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