jueves, 5 de diciembre de 2019

LEGADO DE CHÁVEZ NO SE ARREGLARÁ POR LAS BUENAS



**** A LOS SIETE AÑOS DE SU GROTESCA DESPEDIDA EL PAÍS ES OTRO HAITÍ
En Junio 2011, ver:
Hugo Chávez se dirigió a los venezolanos, melodramático, para anunciarles que tenía cáncer y que debía irse a Cuba, a ser “curado” por los médicos de ese país. Ya sabemos cuán misterioso y traumático para los venezolanos fue ese proceso, el cual terminó con la muerte del caudillo, no antes de que se gastaran  millones de dólares de préstamo chino para re-elegirlo presidente,  a sabiendas de que su caso era  terminal o claramente  lo imposibilitaba para cumplir con sus tareas presidenciales por un nuevo período de cinco años. El grotesco proceso duró catorce meses, lleno de mentiras, falsedades, fraudes a la Nación y muestras de gran servilismo chavista por el castrismo.
En Diciembre 2012 llegó la hora de la verdad para Chávez, ver: https://www.youtube.com/watch?v=DIFy32FDhfE. En cadena nacional, con alusiones a la lambada y a John Travolta que no venían al caso y que evidenciaban su caótico estado de ánimo, Hugo Chávez se despidió de los venezolanos, asestándole un nuevo golpe, esta vez mortal, a la Nación. En este largo y patético monólogo dio que “nunca hubiera ido a la re-elección si hubiera sabido que estaba enfermo”, una primera mentira.  Y agregó: “Comencé la campaña. Tuve una recuperación exitosa. Llena de giras. Vino la tragedia de Amuay (la cual fue causada, digo yo, por la corrupción e ineptitud de Rafael Ramírez Carreño y sus secuaces en PDVSA). Publicamos El Plan de la patria. Enfrenté la campaña con fervor, haciendo un gran esfuerzo. Coronamos la gran victoria del 7 de octubre y repetí los exámenes y todo salió bien pero tenía dolores e inflamación. Descansé para rebajar la inflamación y los dolores y  me recomendaron un tratamiento hiperbárico en Cuba…  Lamentablemente, surgió la nueva presencia de células cancerosas, obligando a llamar expertos y la necesidad de operarme ya. Tengo dolores importantes. Mañana regreso a La Habana. Beso a Cristo. Voy de milagro en milagro. Sigo aferrado a ese milagro”. 
Y en este momento de su discurso Chávez condenó al país al desastre final, al decirle: “Ejército, marina,…. unidad y más unidad. Fuerza aérea, Guardia Nacional…. Unidad, que decía Bolívar… si se presentara alguna circunstancia sobrevenida que me inhabilite para asumir mi nuevo periodo…. Maduro es el remplazo. Mi opinión firme, total es que en ese escenario Maduro debe ser el nuevo presidente, debe ser elegido. Un gran trabajador”.  
Luego de esta condena a muerte para la nación venezolana el  moribundo se desató en una orgía de auto-conmiseración:  “Chávez es el pueblo, Chávez es el elegido, tenemos patria….. cuanto nos costó…  vilipendiaron a Bolívar pero la hemos recuperado’.   Ya  tenemos la patria,  Bolívar. La hemos recuperado para ti… Tenemos Patria…. “. Comenzó a cantar, desafinado, mientras el grupo de miserables aduladores  escuchaban respetuosamente, con apariencia enternecida, jurando todos – al final -  sobre “la espada de Bolívar”.
Siete años después de ese evento cursi y macabro, Chávez ha sido esencialmente olvidado por sus antiguos seguidores, pero no por sus innumerables víctimas. Ya los venezolanos sabemos que patria tenemos, cuál ha sido el resultado del legado que nos hiciera, con todo sadismo, el paracaidista: nos dejó a Maduro, ni siquiera venezolano, ignorante, mentiroso, ladrón, cachorro de los Castro, inepto, quien todavía preside un régimen ilegítimo rechazado por el mundo civilizado pero apoyado por un ejército traidor y cómplice del inmenso saqueo que se le ha hecho a la Nación. Hoy en día Venezuela figura al lado de Haití como uno de los dos países más miserables y atrasados de la región latinoamericana, sin que se vea el final de la tragedia, debido – en  buena parte -  a la cobardía y mediocridad de buena parte de la oposición. Como sucedió antes en nuestra historia, cuando Guzmán, cuando Castro, cuando Gómez, nuestros “líderes” de oposición se recriminan entre sí, se acusan mutuamente, o se van convirtiendo -  a través de la entrega -  en simples apéndices del régimen. 
El grupo de miserables que acompañaba al moribundo durante su última alocución  está todavía en el poder, más gordos pero más cerca de la cárcel, si es que el país decide ponerse los pantalones y no hacerle caso a los colaboracionistas que hoy piden una transacción con los criminales.  
Este desastre no se arreglará por las buenas.  


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Son muchos "Maduros" en esa pandilla de delincuentes que se llama Chavismo. El que más lejos llega en su banda de hampones es el más flojo y malandro.

Anónimo dijo...

"Este desastre no se arreglará por las buenas"
Conclusión a la que cada día llegan más venezolanos. El entramado que sostenía la pirámide de corrupción-colaboracionismo se ha derrumbado estrepitosamente. El espectáculo que dan es deplorable. Si no hay intervención tendrá que
haber rebelión ciudadana. Esto es insostenible. Gracias por seguir luchando con sus escritos. Se aprecian y se le aprecia