sábado, 29 de julio de 2017

Donde estará Nicolás Maduro en 2020?


Maduro dice con orgullo parecerse a Sadam Hussein, a quien Hugo Chávez, por cierto, sirvió en una ocasión de chofer. Y la verdad es que se parece bastante físicamente, ayudado por su atavío tan grotesco. Pero el mayor parecido no es físico sino moral. Como Hussein, Maduro es un criminal. Y puede terminar como Hussein, aterrado, escondido en un albañal, con el pelero lleno de insectos. Pero hasta allí llegará la semejanza. Porque Hussein fue juzgado y condenado a la horca. En Venezuela no existe la pena de muerte. Lo que sí existe, al margen de la ley, es la venganza. Nadie sabe cómo reaccionará el pueblo venezolano cuando caiga el reposero del Metro.

Por ello, al cesar en sus ilegítimas funciones de presidente, Maduro deberá ser puesto en prisión preventiva, para su propia seguridad, mientras es juzgado y seguramente condenado a la pena máxima venezolana, de 30 años en prisión, por la manera como se ha comportado en contra de la Nación venezolana. Se deberá habilitar un sitio de reclusión seguro, bien protegido, donde vaya Maduro y donde sean también recluidos los miembros de  su pandilla, unos 600  ladrones, narcotraficantes y violadores de los derechos humanos, quienes ya están plenamente identificados y quienes deberán sufrir junto con él los rigores de  la  justicia.   
Esto  puede sonar radical por compatriotas quienes todavía piensan que Maduro y su pandilla han sido apenas un mal gobierno, al cual hay que ir a derrotar en las urnas electorales o con quien se puede negociar para que se vaya tranquilo. Sin embargo, corresponde a lo que me enseñaron en el hogar y en la escuela: que los criminales deben ser enjuiciados y condenados, que el crimen no paga, que con los criminales no debe haber negociación posible, porque si les hacemos concesiones vendrán mañana por más.
No es mala idea hacer el siguiente ejercicio de prospectiva  Donde estará Nicolás  Maduro en 2020?
Escenario 1. En la cárcel, condenado a 30 años de prisión por sus crímenes en contra del país y despojado de sus dineros mal habidos;
Escenario 2. Enterrado, en una fosa sin nombre, después de haber sido linchado por un pueblo enardecido;
Escenario 3. En alguna capital europea, en La Habana o en Moscú, viviendo como un potentado con el dinero que se robó, tal y como cómo vivió tranquilo en Francia el Baby Doc, el carnicero haitiano, o como Pérez Jiménez, quien murió lleno de dinero y lujo en Madrid.
Cuál es el escenario más probable? No lo sé. La historia venezolana nos sugiere que el escenario 3 es, lamentablemente, bastante probable. Pero los crímenes del reposero han sido tan grandes que el escenario 1 es muy probable también. Menos probable es el escenario 2, a menos que…..
El primer escenario es el que yo desearía que se concretara. Sería el único civilizado, didáctico, justo. Venezuela no podrá regenerarse como sociedad y como nación si no aplica la justicia a los criminales que la han arruinado y saqueado. Cuando uno lee que en el hotel RITZ de Madrid, los hijos semi-salvajes de la pareja Maduro-Flores pasaron 18 días a todo lujo, gastando casi $30.000 en alojamiento ; cuando uno lee que a El Aissami le están congelando unos $500 millones en depósitos en USA; cuando se lee la acción de bancos suizos en contra los $42 millones de la suegra de El Troudi; cuando uno se entera de las fechorías de del Pino y Ramírez en PDVSA, uno sabe que el único destino justo para el reposero es la cárcel. Si se da el escenario 2, la versión venezolana de la muerte violenta de Gadafi o de Hussein, muchos pensarán que la venganza se impuso a la justicia. Y, por supuesto, si se concretara el escenario 3, muchos compatriotas pudieran pensar que, al no haber justicia, habría que hacer con él lo que los nicaragüenses hicieron con Tachito Somoza en Paraguay.
Porque en Venezuela el crimen ha sido tan inmenso que, o se aplica la justicia o se aplicará la venganza.


1 comentario:

Anónimo dijo...

Para saber eso, primero hay que acabar con el régimen, cosa que se está tratando de concretar heroicamente, a pesar del colaboracionismo de la MUD, con sus notables y honrosas excepciones y a pesar de ser una lucha desigual. Maduro es un títere y los cubanos no sueltan, así que dónde estará dependerá de lo que acontezca en los próximos días (ojalá mientra sea a nuestro favor), semanas (espero que no) o meses (zape).

Días definitorios y definitivos. ¿Qué va a hacer el ejército? ¿Cuántos muertos se necesitan para que la comunidad internacional termine de actuar y no sólo declarativamente? ¿Diez mil? ¿Cien mil?