miércoles, 24 de abril de 2013

Una historia de inmigrantes



Carlos Arredondo, un ciudadano costarricense entró ilegalmente a los Estados Unidos, cruzando la frontera Mexicana. En 2006 logró obtener su ciudadanía estadounidense. Uno de su hijos, Alexander Scott Arredondo,  murió heroicamente en Irak, en 2004, cuando aun Carlos no había obtenido su ciudadanía. Al saber la muerte de su hijo, trató de suicidarse. Su hijo menor, Brian, se suicidó en 2011, una victima más de la tragedia familiar.

Carlos, de 53 años, estaba en Boston cuando explotaron las dos bombas. De inmediato entró en acción ayudando a  las víctimas heridas, a riesgo de su vida. Salvó varias vidas con su acción. El Presidente Obama habló personalmente con él para felicitarlo por su heroismo. Todo lo que Carlos le pidió fue que bautizaran un edificio del gobierno con el nombre de su hijo muerto en Irak.

La historia de Carlos Arredondo es doblemente interesante porque él es un inmigrante, como lo son también los dos hermanos que hicieron explotar las bombas. Los tres inmigrantes lograron su ciudadanía estadounidense. Carlos se ha portado como un héroe, los otros dos como villanos.

Estados Unidos es un gran país que abre sus brazos a quienes busquen mejorar su calidad de vid. Lo hizo conmigo.  Unas veces su generosidad es recompensada, otras veces sufre por ella. Yo espero no defraudarla.

La historia de Carlos Arredondo es conmovedora y muestra que la calidad humana no tiene fronteras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Había visto lsa imagen de este hombre en CNN. Verdaderamente conmovedor. Lo que Ud. tan sentidamente expresa es lo que los fanáticos para quienes todo es blanco o negro -más bien rojo o negro- nunca entenderán. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Gustavo muy bueno tu escrito, coincido con el anterior comentarista. Si tienes un momento en tus ocupaciones por favor danos tu opinión sobre Arturo Uslar Pietri.