Rangel se miró al espejo y vió con alarma como le habían crecido los ojos, como el cráneo se le había deformado y como la nariz había casi desaparecido. Dejó de salir a la calle porque su aspecto era repugnante. A través de los años se había ido convirtiendo en un marciano y ya su transformación era completa. Hoy no es más un caso de doble personalidad pués Rangel ha desaparecido y Marciano vive en su carcasa. Y no es que Rangel fuera un ciudadano ejemplar. Era un corrupto, él y su familia. Pero Marciano es más que eso. Es un gran jalador de bolas, sin pudicia. Fíjense en lo que escribe:
“ LA VERDAD VERDADERA es que, según parece, el único que tiene sentido de lo que ocurre en el país, de sus problemas, de la angustia de la gente, del padecimiento de los ciudadanos, de las carencias del Gobierno, de las fallas en la gestión administrativa, de la gravedad de la corrupción y la ineficacia del aparato estatal, es el presidente Chávez”.
Como les suena esto? No les parece exageradamente servil, abyecto? Según este hampón extraterrrestre solo Chávez está claro. Ningún otro venezolano comprende lo que sucede en el país, solo Chávez. Solo Chávez sabe de nuestras angustias y padecimientos, de la gravedad de la corrupción, blá, blá, blá. Y entonces, por qué pretende que su régimen es maravilloso? Por qué insulta a quienes no piensan como él? Por qué hostiga a los ciudadanos decentes, quienes están tratando de hacer por el país lo que no hacen sus pandilleros? Por qué es el principal promotor del desastre? Marciano no es sino un vulgar jala bolas.
Prosigue Marciano:
“ ESTE ESCRIBIDOR LO COMPADECE, porque no hay derecho a que haya tanta insolidaridad con él. Tanto desprecio en medio de la jaladera y del culto a la personalidad. Una vez él dijo que sus propios compañeros, con sus errores, omisiones y estupideces en el ejercicio del gobierno, lo estaban matando por cuotas. Lo estaban rebanando como mortadela. Y es cierto. Cada vez que hace el anuncio de una obra y luego se detecta que la obra está paralizada; cada vez que habla de un proyecto que no se llega a realizar porque la burocracia lo entraba, está recibiendo un golpe de parte de su propia gente. Esos golpes son más nobles, más crueles, más demoledores que los que le pueda propinar la oposición”.
Marciano expresa el deseo de que todos los venezolanos fueran clones de Chávez, ya que solo él tendría las facultades requeridas para hacer progresar el país. Con esta guindada el marciano adulador pretende salvar su pellejo, ya que sus cómplices han sido indiciados por ladrones y él está en la mira, metido hasta el cuello en el pantano de la corrupción.
Rangel murió hace ya tiempo, ahora solo existe un monstruo venido de otro planeta, empeñado en destruir al país a través de un demente a quien hace creer que lo está haciendo muy bien.
No hay comentarios:
Publicar un comentario