Rue McClanahan: La muchacha de Oklahoma

Mi inolvidable Frosty.
Veo hoy en la TV y en la prensa la muerte de Rue McClanahan, una de las tres famosas “Golden Girls” de muchos años. Todavía veo los episodios repetidos de la maravillosa serie y me deleito con ellos, con el humor ácido de Estela Getty y de Bea Arthur, el exquisito sentido del “timing” y la ingenuidad de Betty White y la “vampiresa” Rue, siempre exagerando su éxito con los hombres. Esta es una muerte que me ha llegado muy de cerca porque fui un gran amigo de Rue McClanahan en sus años de estudiante en la Universidad de Tulsa. La recuerdo de esa época, joven, de un maravilloso cuerpo y de un gran talento artístico. Salíamos juntos con frecuencia a bailar, a cenar, al cine, al teatro, en la maravillosa Tulsa de aquellos años. Primero ella y yo, luego en doble pareja con Bill White y Shara Rowell. A Bill y Shara, a quienes también quise mucho, nunca los volví a encontrar pero con Rue, a quien llamábamos Frosty, cruzé cartas por algunos años hasta que nos perdimos la pista. Su última carta, hace unos diez años, fue para invitarme a comprar una propiedad en California para ser vecino de ella. Yo le dije que yo no tenía esa clase de dinero.
Frosty o Rue estaba destinada a ser famosa en el teatro. Bailaba maravillosamente bien y era una excelente actriz dramática. Su papel de Blanche Deveraux en las “Golden Girls” no estuvo lejos de su verdadera y exhuberante personalidad.
Al leer y oir sobre su muerte pienso en Frosty, en mi querida amiga de Tulsa, Oklahoma, un pedazo de mi vida que se va para siempre.