domingo, 3 de enero de 2016

40 años de estatización petrolera: Réquiem o Acción de Gracias?



Juramentación de la primera directiva, 1976. El bloguero en segundo plano, con anteojos. 

Lo que temíamos hace 40 años ya tiene comprobación histórica. En 1976 se tomó la decisión de estatizar la industria petrolera venezolana. En el intenso debate que precedió esa decisión expresamos nuestro temor porque esa decisión condujera al fracaso de esta industria. Quienes trabajábamos en la industria petrolera venezolana en ese momento pensamos que su politización en manos del estado sería inevitable. Sin embargo, en el momento de la decisión todos los gerentes de la industria permanecimos en ella porque, si bien no podíamos vetar la decisión, al menos podríamos hacer nuestro mejor esfuerzo para que la industria en manos del Estado se conservase eficiente.
Y por algunos años así fue. Gracias al concurso de los gerentes y del personal técnico de la industria. Gracias a los contratos de asistencia tecnológica y de comercialización con las ex-concesionarias, gracias al aporte de individuos excepcionales como Rafael Alfonzo Ravard y gracias también – es justo decirlo – al respeto hacia la gerencia por parte del sector político de la época, la industria petrolera en manos del estado se mantuvo en excelente forma por una década. Durante esa década se hicieron logros significativos en la racionalización operacional de la industria y  en el cambio de patrón de refinación, se aumentaron las reservas probadas (y no por decreto) y se estabilizó la producción.
Hoy en día la industria petrolera venezolana está destruida. Material y moralmente destruida. Su destrucción ha sido presidida por un pequeño grupo de personas sin escrúpulos, motivados algunos por rencor, otros por el deseo de poder, los más por la obsesión de enriquecerse rápidamente. Son centenares los destructores pero los principales responsables son: Hugo Chávez Frías, Nicolás Maduro Moros, Rafael Ramírez Carreño, Jorge Giordani, Nelson Merentes y Ali Rodríguez Araque, asistidos por eminencias grises como  Bernard Mommer. Este grupo pasará a la historia de la ignominia venezolana, del deshonor nacional.
Sin embargo, no perdamos la perspectiva. Es cierto que la etapa del chavismo en la presidencia, estos últimos 16 años, representó el golpe mortal, el “coup de grace” para la industria petrolera venezolana. Pero no es menos cierto que la industria petrolera en manos del estado ya andaba por el camino del deterioro y de la politización desde los inicios de la década de 1980, proceso que se acentuó durante la década de 1990. Comenzó de manera insidiosa, con la modificación de los estatutos de PDVSA para cambiar la naturaleza, competencias y duración de su Junta Directiva. Continuó con la designación de directores identificables por su afinidad con el partido de gobierno. Se manifestó abiertamente con la designación de un político como nuevo Presidente de la empresa, al salir Rafael Alfonzo Ravard. Llegó a ser irreversible con la pérdida de la auto-suficiencia financiera de la empresa. Esto ocurrió el 28 de septiembre de 1982, durante la presidencia de Luis Herrera Campins.  Durante esos años el sector político llegó a pensar que cualquiera podía manejar a PDVSA, que los gerentes ganaban mucho dinero, y que ni siquiera eran de confiar, pues representaban los intereses de las ex-concesionarias. AD y COPEI, por boca de importantes líderes como Gonzalo Barrios o Hugo Pérez La Salvia se permitieron criticar duramente a los gerentes por dispendiosos y poco patriotas. El sector político intervino a PDVSA pero no para mejorarla sino para desmejorarla. Durante la década de 1990 PDVSA ya tenía exceso de personal.  Estaba todavía en mejor situación  que otras empresas estatales pero comenzaba a desmejorar en relación con las empresas internacionales con las cuales tenía que competir  libremente en el mercado.
La dirección de la empresa en esos años lo comprendió así. Un estudio de la empresa McKinsey lo reveló con crudeza. Ello llevó a la decisión de modificar el modelo de empresas integradas y convertir a PDVSA en un grupo de “unidades de negocio” por especialidad: Exploración y Producción, Refinación, etc. En la práctica, sin embargo, ello llevó a  PDVSA a convertirse en empresa única, mutando hacia un modelo que había sido un fracaso en México, en Argentina, en Bolivia, en Perú, en Indonesia. Ni siquiera tenía la posibilidad de tener acciones en la bolsa, como era el caso de Statoil o de Petrobras. Esa decisión representó una condena de muerte lenta, condena que fue transformada por Chávez en un fusilamiento televisado y por su posterior conversión en una empresa importadora de pollo y sembradora de yuca.
No hay satisfacción alguna en nuestro corazón al decir: lo advertimos en su momento. En 1974, 400 gerentes profesionales fuimos a Miraflores y le dijimos a CAP de frente: Ningún político deberá manejar a PDVSA. Esta recomendación duró en vigencia lo que duró CAP en el poder. Peor aún. La politización de la presidencia de PDVSA produjo eventualmente la politización de algunos de los gerentes profesionales, quienes advirtieron que las reglas del juego habían cambiado y que ahora ellos deberían ser melosos con el poder político para acceder al poder petrolero. Se repitió en el ámbito petrolero la misma historia de los militares que deseaban ser promovidos y se acercaban a Cecilia o a Blanca para “ganar puntos”.  
Ahora tenemos una PDVSA irrecuperable. Esta empresa está más allá de la redención, está podrida hasta el tuétano. Habrá que reemplazarla por un modelo diferente de gestión.  Esta decisión no será fácil porque, a pesar del fracaso de PDVSA, los mitos y dogmas de la estatización, del control absoluto del petróleo por parte del estado, permanecen vivos y coleando, aún en las mentes de los líderes políticos de las nuevas generaciones. Así lo decía Capriles en su campaña electoral: “Solo cambiaré una persona en PDVSA, el presidente”.
El petróleo, dijo un geólogo estadounidense, se encuentra en la mente de los hombres. Y así como el petróleo se encuentra en la mente de los hombres, su manejo eficiente también se encuentra en la mente de los hombres. Una industria petrolera en manos del estado para importar pollo y cultivar yuca es el equivalente petrolero del rancho en la cabeza de los venezolanos ignorantes. Es una variedad de la ignorancia que nos mantiene atrasados y hundidos en la desesperanza.
¿Podremos liberarnos algún día de estos mitos, de estas primitivas creencias, de este patrioterismo estéril, de esta retórica vacía sobre soberanía mal entendida? Lo que llamamos orgullo nacional, al tratar de manejar solos lo que no podemos manejar solos, es solo una manifestación de complejos de inferioridad. No tenemos necesidad de una línea aérea como CONVIASA, tan nacional como niche. No tenemos necesidad de una PDVSA que sea una vergüenza nacional.  De lo que tenemos necesidad es de saber para que servimos y para que necesitamos a  otros, saber quiénes somos y quienes no somos, saber que la auto-suficiencia es un espejismo dañino para cualquier país.

En suma, necesitamos crecer. 

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Una autentica desgracia. Todo esta consumado. Lo peor: se malbarato la ultima posibilidad de aprovechar la bonanza petrolera para diversificar la economia y, por lo contrario, el chavismo nos arruino y destruyo economica, social y moralmente.

Ahora, con esa larga destruccion de la industria que Ud. describe, con precios declinantes y con un futuro no lejano de sustitucion del petroleo por fuentes limpias de energia, el porvenir se preve negro para Venezuela.

En el ultimo magnifico escrito de Leopoldo Lopez, sucumbe a la tentacion populista en el aparte que dedica al petroleo. Alli comete un error. Venezuela, si se recupera, sera en un largo proceso de diversificacion de la economia.

Segun lo que le he leido a Ud. principalmente, el petroleo venezolano, las supuestas reservas fabulosas a las que se refiere Lopez, son de baja calidad. Una autentica tragedia la venezolana. Como la pelicula de Carrey: la historia de Venezuela es una serie de eventos desafortunados
(Va sin acentos)

Gustavo Coronel dijo...

En efecto, el asesinato de PDVSA a manos del régimen chavista ha llegado en el momento en el cual las circunstancias globales del sector petrolero son francamente desfavorables para Venezuela. El crudo de la faja es de baja calidad, de alto poder contaminante. En la situación ambiental del planeta, será uno de los reservorios de petróleo más vulnerables, uno de los que tendrá que ser relegado parcial o totalmnete. En la faja hay petróleo para 300 años a la tasa actual de producción.
Se estará utilizando petróleo de baja calidad en 30, 50,70, 100, 150, 200, 300 años? Me permito dudarlo. Creo que Venezuela deberá inluir un escenario a largo plazo en el cual el petróleo de la faja se quedará en tierra. Y cual es ese largo plazo? Yo lo pongo en 50 años, otros lo pondrán mas cercano o más lejano pero no es posible dejarlo de considerar.

Sledge dijo...

"Ahora tenemos una PDVSA irrecuperable. Esta empresa está más allá de la redención, está podrida hasta el tuétano. Habrá que reemplazarla por un modelo diferente de gestión. Esta decisión no será fácil porque, a pesar del fracaso de PDVSA, los mitos y dogmas de la estatización, del control absoluto del petróleo por parte del estado, permanecen vivos y coleando, aún en las mentes de los líderes políticos de las nuevas generaciones. Así lo decía Capriles en su campaña electoral: “Solo cambiaré una persona en PDVSA, el presidente”."

Esta justa apreciacion por parte de un alto ejecutivo y especialista, puede extrapolarse facilmente al resto de las industrias, y del pais por completo. A mi entender, Venezuela es un pais muy dificilmente recuperable, podrido hasta el tuetano, en efecto. A todos los niveles de la sociedad, no solo los dirigentes de grandes empresas, o los politicos con poder y altos cargos. No. Los ejecutivos intermedios, los sindicalistas, las aduanas, ministros, viceministros, alcades, y muchos de sus empledos tambien. Hast el mismo "pueblo", o los obreros, lo poco que queda de la 'clase media', una gran mayoria complices de los abusos, corrupcion masiva, participes del desaster, con escasos valores morales. --No todos -- pero la mayoria. (trate Ud. de ganarse un contrato honestamente o hacer cualquier negocio limpio en Cleptozuela..)

Igual que PDVSA or Corpoelec, el pais entero esta no solo Economicamente destruido, sino Moralmente podrido. A todo nivel. Y esto no se arregla de un dia para otro con 2 tacitas de cariaquito morao, y un rezo a Maria Lionza. Harian falta cambios radicales y mano muy dura.

'Capriles solo cambiaria al presidente de PDVSA'.. esa vaina es para reir o llorar?! Y asi son la mayoria de la nueva MUD, Chavistas-Light, conciliadores, socialistoides, mano-floja, populacheros. Asi no se arregla a un pais completamente destrozado, ni siquiera en varias Decadas.

Haria falta un fuerte sistema Judicial independiente, ante nada, Policia, carceles eficientes, poderes independiente, Militares nuevos y honestos. De otra forma, con la MUD que viene, se tardaran decadas en volver al desastre de los años 90: Corrupcion, decadencia, mala economia, inseguridad, solo que no tan desatroso como lo es hoy.

Lamentablemente, a mi entender, mano dura es la unica opcion, la menos sangrienta y la mas rapida y eficaz para enderezar la situacion, y revivir a este pais agonizante. Con lo terrible que son ciertas dictaduras de derecha, la de Pinochet, o hasta la de Perez Jimenez, que lograron ellos en 5 o 17 años? 250,000 muertos en Vzla o 3000 en Chile, mismos 17 años, esa es una de las diferencias entre Chavismo y Pinochet. Sin hablar de como quedaron cada economia despues..

Hay paises como Nigeria, Haiti o Vzla que nos los arreglara nada sino fuerte disciplina. Lamentablemente la gente como que es medio masochista, y preferira 40 años de una MUD Chavista-Light, con 15,000 muertes violentas, inflacion, deuda, economia por el piso, default, por no amarrarse el cinturon, y elegir un camino mas duro y dificil . Estaran condenados a mas de lo mismo hasta el 2030, 2040, minimo.

Lee Kuan Yew.

Anónimo dijo...

Gracias por su comentario, amigo Coronel.

Mientras en Venezuela aun los politicos que consideramos mas preparados siguen creyendo que el petroleo es la gallina de los huevos de oro (1) hay bastante discusion ya sobre el tema del crecimiento economico y las fuentes de energia

Recientemente lei un articulo en el cual el autor sostiene que el modelo de creciento economico basado en el uso de fuentes como el petroleo no es sustentable y conduce al desastre ecologico.

Paises que se encaminan al desarrollo y al estandar de vida y consumo de los paises desarrollados, simplemente no podran hacerlo por las razones expuestas.

El autor mencionaba como eso daba aliento al marxismo para insistir, una vez mas, en su tragica receta.

Sin embargo, la solucion viene de mano de la economia de mercado y el uso de fuentes limpias de energia que garanticen ambas cosas: crecimiento economico y preservacion del medio ambiente.

Investigacion y desarrollo que generara nuevas tecnologias y,por ende, creacion de empleos.

Ojala, despues de la pesadilla, politicos, universitarios y cientificos, empresarios y trabajadores se anoten en esta onda. Señores, el petroleo empieza a ser pasado.

(1) Opino que circunstancialmente el precio del barril se puede recuperar. Imaginen que el impasse Iran-Arabia Saudita pase a mayores, como ejemplo de un factor circunstancial.

(Va sin acentos)

Anónimo dijo...

Gracias por su comentario, amigo Coronel.

Mientras en Venezuela aun los politicos que consideramos mas preparados siguen creyendo que el petroleo es la gallina de los huevos de oro (1) hay bastante discusion ya sobre el tema del crecimiento economico y las fuentes de energia

Recientemente lei un articulo en el cual el autor sostiene que el modelo de creciento economico basado en el uso de fuentes como el petroleo no es sustentable y conduce al desastre ecologico.

Paises que se encaminan al desarrollo y al estandar de vida y consumo de los paises desarrollados, simplemente no podran hacerlo por las razones expuestas.

El autor mencionaba como eso daba aliento al marxismo para insistir, una vez mas, en su tragica receta.

Sin embargo, la solucion viene de mano de la economia de mercado y el uso de fuentes limpias de energia que garanticen ambas cosas: crecimiento economico y preservacion del medio ambiente.

Investigacion y desarrollo que generara nuevas tecnologias y,por ende, creacion de empleos.

Ojala, despues de la pesadilla, politicos, universitarios y cientificos, empresarios y trabajadores se anoten en esta onda. Señores, el petroleo empieza a ser pasado.

(1) Opino que circunstancialmente el precio del barril se puede recuperar. Imaginen que el impasse Iran-Arabia Saudita pase a mayores, como ejemplo de un factor circunstancial.

(Va sin acentos)

Anónimo dijo...

Si ya traen liviano de Angola, creo que no hay mucho que hacer.